La proeza en directo de Pogacar

La televisión ayudó a consolidar el relato de una jornada histórica en el Tour

pica contrarreloj en la penúltima etapa del Tour. Al inicio de la retransmisión en La1, Carlos de Andrés, Perico Delgado y Lluís Mas no contemplaban a Pogacar como posible vencedor. Aun así, De Andrés, refiriéndose al potencial del esloveno, apuntó a una posibilidad de futuro que se acabó convirtiendo en frase visionaria: “Es un chico que está destinado a marcar una época”. Cuando el líder, Roglic, llevaba recorridos seis quilómetros, empezó la comparativa con Pogacar y se puso el foco en el duelo de compatriotas. En el punto intermedio 1 se dieron cuenta de lo que podía suceder: “¡Va a haber emoción hasta el último segundo!”. Incluso se sorprendían del aspecto de Pogacar: “¡Lleva muy buena cara!”. Realización partía la pantalla y los comentaristas comparaban el pedaleo. Esta doble imagen con Roglic y Pogacar fue cada vez más habitual. Con solo treinta minutos de carrera empezaban a asombrarse: “Para mí, Pogacar lo está haciendo mejor de lo que me esperaba”. “Duelo en la cumbre en una general que puede acabar apretadísima” apuntaban también. La simultaneidad de imagen entre ambos ciclistas acrecentaba la emoción y se asombraban con Pogacar: “¡Lo veo mejor que cuando ha arrancado!”. Y apareció la primera predicción: “Atención porque la crono yo creo que se la va a llevar

Pogacar”. Pocos minutos más tarde, tenían claro que lo que estaban viendo pasaría a la historia del ciclismo: “¡Este Tour es de esos que vamos a recordar muchos años!”, “¡Es una etapa que recordaremos siempre!”. A medida que avanzaba la carrera y que se veía más claro el sorpaso de Pogacar el entusiasmo crecía: “¡Vaya salto de calidad para un chico de 21 años!”, “¡Una exhibición de las que pocas veces se ven”, “¡Estamos asistiendo a una exhibición fuera de toda lógica!”, “¡Recuerden este día, lo vamos a repetir durante muchos años!”. Con la histórica victoria de Pogacar, realización se recreaba en mostrar el contraste entre la reacción del ganador y del perdedor. En TVE, la épica carrera de Tadej Pogacar quedó inmortalizada con un crescendo narrativo que pasó de ser una hipótesis de futuro a una realidad contundente

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