El Chiringuito se mofa de Messi
Josep Pedrerol deslumbra, una vez más, por su elegancia y madurez periodística
Después de la contundente derrota del Barça ante el PSG, un distinguido Pedrerol abría su Chiringuito y con el rostro serio rogaba a los espectadores del Barça que no se fueran a la cama: “Si eres culé te pido algo: quédate con nosotros”. Su mirada transmitía esa nobleza y credibilidad que, después de tantos años, le caracteriza. Y a continuación resumía así su profundo análisis futbolístico: “¿Qué ha pasado? ¡ Mbappé le ha pintado la cara al Barça!”. Y minutos más tarde, ahondaba en el aspecto táctico:
“¿ Pochettino? ¡ Qué baño a Koeman!”. Entre tanto, unos titulares ponderados en la parte superior de la pantalla hacían gala de la madurez periodística del programa: ‘Mbappé revienta el Camp Nou’, ‘El Barça, zarandeado’, ‘Mbappé humilla al Barça’, ‘Mbappé humilla a Messi’, ‘Mbappé sacude al Barça’, ‘Mbappé retrata a Messi’. El esplendoroso vocabulario marca de la casa, siempre selecto, siempre cuidado, confirmaba que los culés acertaron en confiar en Pedrerol. La verdad por delante y el señorío que no se pierda nunca. Valía la pena quedarse a verlo, sin duda, porque el culé se sentía respetado y bien tratado. Unos valores que a Pedrerol le preocupan mucho. Y eso que lo mejor todavía tenía que llegar. Con la aparición de Tomás Roncero subió el soufflé de la elegancia. Con avispado ingenio y riqueza lingüística, regañó a Messi y, con un éxtasis místico digno de las beatas más famosas, encumbró a Mbappé suplicando a los dioses que fichara por el Madrid. Fue conmovedor. Sonó el himno madridista como colofón de su pertinente orgasmo merengue. Para asegurarse que la elevada pedagogía futbolística del programa conectaba con las mentes más privilegiadas, encontraron el recurso más refinado. Cada vez que pronunciaban “Messi”, inmediatamente soltaban a toda castaña el fragmento de esa bonita canción que cantaban Bisbal y Chenoa a grito pelado. “¡Escondido!” retumbaba por el plató. “¡Escooondidooo!” repetía el audio a cada ‘Messi’. Pedrerol nunca dejará de sorprendernos por su elegancia, valores, coherencia, discurso equilibrado, capacidad de análisis que ha aportado al fútbol, sabiduría y sensatez. Su valentía, además, hará que en la próxima gran derrota del Madrid demuestre el mismo nivel de consideración, sutileza y sagacidad
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