Estados Unidos- Irán, más que un partido
→ Un encuentro envuelto en tensión y polémica
→ Dejando de las connotaciones extradeportivas que envuelven este partido, Irán y Estados Unidos se juegan la clasificación a octavos en la última jornada de la fase de grupos. En una situación predestinada y morbosa, iraníes y estadounidenses se disputarán una hipotética segunda plaza, siempre y cuando no empaten y Gales gane a Inglaterra. Los asiáticos llegan en una tendencia positiva tras lograr ganar a Gales, pese a que en la primera jornada salieron goleados contra los ingleses. Liderado por Taremi, el equipo iraní pretende dar la sorpresa y pasar a octavos, hito que casi consigue en Rusia 2018, pero que un fallo inexplicable en el descuento del mismo Taremi lo impidió.
En medio de una situación tensa en el país, el que era el máximo goleador de selecciones Ali Daei, histórico del fútbol iraní, denunció sufrir amenazas tras mostrar su apoyo a los manifestantes de su país y rechazar ir al Mundial.
Por otro lado los estadounidenses se presentan a la última jornada de la fase de grupos sin perder ni ganar ningún partido. Tras empatar los dos primeros encuentros, Estados Unidos se lo juega todo a una moneda, ganar sí o sí.
Berhalter, el entrenador de los americanos, quiso centrarse en lo deportivo y trató de dejar de lado los tema extradeportivos que envuelven el partido. “Cuando pienso en este partido veo que es un partido de fútbol y no hay que imaginarlo como otra cosa. Ambos estamos tratando de llegar a la siguiente ronda y este partido debe ser visto como tal”, aseguró alaprensa.
Si de por sí el partido ya tiene su miga, se ha añadido más leña al fuego en las últimas horas, después de que el equipo USA publicara en sus redes la bandera de Irán sin el símbolo de la República Islámica , motivo que indignó a los iraníes, que han pedido eliminar a Estados Unidos del torneo ●