Baila Vinicius, baila
→ Doble coreografía al marcar un gol: una dedicada a la unión del equipo y otra a Vini
→ Brasil interpreta la vida como una fiesta donde la música y el baile forman parte de una coreografía rutinaria. La samba es el lenguaje común, la alegría no es impostada, es Brasil un país que parte de la felicidad aunque algunas veces caiga apresado en el ritmo frenético de los que pretenden cambiar su forma de entender la vida. Vinicius expresa su alegría bailando. Habían preparado con Neymar en el vestuario cómo sería la celebración de su primer gol en la Copa del Mundo, quería Vini Jr que fuera algo especial.
Brasil está por delante de las individualidades así que primero celebración colectiva: todos unidos formando una piña sin dejar de saltar y moverse con ese ritmo que sólo tienen los brasileños. Después, la celebración que reta a los que piensan que bailar es una ofensa. A los que creen que bailando provocas. Neymar, Paquetá, Vinicius y Raphinha se marcaron una coreografía que arrasará en tik-tok, lo verán. Ese baile es contagioso y más aún lo que genera. Bailaron con el gol de Vinicius y repitieron ritual con el de Neymar desde el punto de penalti. El ‘10’ de
Brasil corrió a la grada para dedicarle su gol a Alex Telles, lesionado y fuera de la Copa, miró al cielo elevando los brazos, agradeciendo a Dios, y bailó. Porque no entiende Neymar que alguien pueda pensar que celebrar un gol bailando sea un desprecio al rival. Brasil juega y baila para divertir, no hay malicia en el juego y en la vida de este grupo de futbolistas brasileños. Richarlison saltó y botó en la piña y después corriendo se fue a abrazar a Tite, al que le hizo bailar también, el baile de la Paloma, el que lleva su marca registrada. Bailaba Brasil, bailó Paquetá porque en esta selección puede marcar cualquiera.
Siempre música
En la ‘seleçao’ varios futbolistas tocan instrumentos, bongos, panderetas, nunca falta la música, ni en el vestuario, ni en el autocar, ni en el hotel, ni en los entrenamientos. Cuando ves entrenar a Brasil sales de buen humor porque no sólo disfrutas de la calidad de unos futbolistas con un dominio absoluto del balón, además lo hacen siguiendo el ritmo de la samba, o el pagode, o del rap. Brasil quiso mandarle al mundo un mensaje que va más allá del fútbol: bailar es alegría. El día había amanecido complicado para Vinicius. Se ha sentido en este Mundial maltratado el madridista por Nike, la firma que viste a la ‘seleçao’ y con quien tiene contrato para usar sus botas hasta el 2028. En el Mundial juega Vinicius con unas Mercurial antiguas, no ha querido sumarse a la campaña de las nuevas botas porque piensa el jugador que Nike no le trata como una estrella. En el anuncio del Mundial aparecen Richarlison y Rodrygo, ni rastro de Vini Jr. Así que sus abogados trabajan para liberar el contrato con una firma que lleva décadas unida a la selección brasileña y a sus cracks más impactantes. Vinicius baila cuando marca un gol. Y cada baile del brasileño sube su cotización. Porque el baile es alegría ●
El atacante del Real Madrid marcó su primer gol en una Copa del Mundo