Ricky Rubio: “Me quedan dos o tres años en la NBA”
→ El base catalán de los Cavaliers recibe el alta médica tras once meses inactivo
→ La reaparición de Ricky Rubio está cada vez más cercana. Según pudo saber ayer MD, el base catalán de los Cleveland Cavaliers, recibió ya el alta médica tras once meses en los que ha trabajado para recuperarse de su lesión de ligamento cruzado en la rodilla derecha. La lesión le ha hecho revivir uno de los peores capítulos de su carrera, cuando en 2012 tuvo que afrontar la misma lesión.
El base del Masnou protagoniza el nuevo episodio del podcast ‘El Reverso’ con Gonzalo Vázquez y Andrés Monje, disponible en NBA ID, el club de fans oficial de la NBA en España. “Me acuerdo de un día, cuando llegué a El Masnou a las dos semanas de operarme, estaba con muletas y no sabía bajar las escaleras de mi casa. Eran las 5 de la mañana, con el jet lag… y empecé a llorar. Entonces ella (su mujer) me abrazó y con eso fue suficiente, supe que iba a ser duro pero que la iba a tener al lado. Y eso me ha ayudado muchísimo en momentos duros”.
Ricky, hablando sobre su carrera y dónde ha llegado, ha comentado el papel que han jugado en su vida los entrenadores: “Con el paso de los años te das cuenta de la importancia de la figura del entrenador. Cuando empiezas a jugar piensas que el entrenador no es tan importante. Mirando atrás en mi carrera, al final el jugador es tan bueno como la confianza que tiene el entrenador en él”.
Rubio ha mostrado su ilusión por volver a la cancha y la confian- za de que volverá mejor que nunca y reveló sus planes de futuro: “En la NBA, para ser sincero, no me queda mucho”. Aunque destaca que, antes de dar por cerrada su etapa en Norteamérica, una de sus ambiciones es ju- gar las Finales de la NBA: “Cuando mi hijo empiece a estar en la escuela, me gustaría estar asentado en mi casa de Badalona. Dos o tres años diría que me quedan. Creo que he encon- trado mi sitio en Cleveland, estoy a gusto y quiero llegar con este pro- yecto a la cima. Sueño con vivir la experiencia de jugar una final” ●