Brasil, Francia e Inglaterra se divierten por los extremos
Ayer vimos a Brasil en modo ‘jogo bonito’ y en forma apisonadora ante Corea del Sur. Neymar volvió al once pero, por encima de todos, brillaron los dos extremos. En la derecha, Raphinha se inventó la jugada del primero para que marcase Vinicius, desde el extremo opuesto. Hasta ayer, el crack del Madrid parecía algo comedido, pero cuando va desatado, en carrera o en dribling es imparable. También Raphinha jugó su mejor partido en Qatar y algunos culés deben pensar por qué no se atreve a hacer en el Barça todo lo que intenta con Brasil. Los pupilos de Tite, junto a Francia e Inglaterra, son las tres selecciones que están dando más espectáculo y que están marcando más goles.
Algo tendrá que ver que, también, son las otras dos selecciones que juegan con dos extremos abiertos, que desequilibran, que intentan el uno contra uno, incluso el uno contra dos, y que a campo abierto no hay quien les pille. Dembélé por la derecha y Mbappé por la izquierda hacen diabluras, descolocan defensas y son absolutamente decisivos. En Inglaterra, pasa algo similar con Saka por la derecha y con Foden por la izquierda. El extremo del Arsenal quizá no entra tanto en juego, pero tiene una definición endiablada. En cambio, Phil Foden está en todas y sus arranques o, sus pases en profundidad, dejan sentados a los mejores laterales.
Como pasa con Neymar en Brasil, además Inglaterra cuenta con un Bellingham en estado de gracia que, de cualquier cosa, monta un contrataque letal. Mientras España y Argentina juegan al pie, Brasil, Francia y Inglaterra arrollan lanzando a sus velocistas a la carrera