Los méritos de Natalia Arroyo para llegar al Barça

El Barça de Jonatan Giráldez sigue instalado en el pleno de victorias. Ha ganado todos los partidos de Liga, como ya suele ser habitual en España, y los tres de Champions. Mejor aún, desde que se inauguró el Estadi Johan Cruyff, el Barça ha ganado el 100% de los encuentros que ha jugado como local. Y así fue también, el pasado fin de semana, ante la Real Sociedad. Eso sí, fue el partido más sufrido de los últimos 60 jugados en casa. ¿El motivo? El baño táctico de Natalia Arroyo, entrenadora txuri urdin, duró todo el encuentro. La Real se puso por delante justo antes del descanso y el Barça solo pudo remontar gracias a dos saques de esquina. El primero, por la fe y el acierto de Marta Torrejón (¿quién si no?), y el segundo, ya en el minuto 89, por obra de Lucy Bronze. Las cosas en su sitio y otra victoria para el Barça, que algún día u otro pinchará. En esta ocasión, la Real encontró la forma de incomodar al superBarça. Giráldez tuvo que poner toda la carne en el asador, haciendo entrar en el descanso a Mariona, Geyse, Rolfö y Crnogorcevic para intentar darle la vuelta al marcador. Aún así, las realistas, con algo más de talento delante, habrían pescado algo en Barcelona. Ya con Natalia Arroyo en el banquillo, hicieron una última campaña soberbia. Quedaron segundas en la Liga Iberdrola, por delante de Real Madrid y Atlético. Ahora, siguen en el mejor nivel. El día que el Barça decida hacer un cambio en el banquillo, la ex seleccionadora catalana debe ser una clara candidata al cargo. Capacidad le sobra para merecer esta oportunidad. Y, por cierto, es más culé que Raúl ●*