“Hoy me he levantado con el alma por el suelo, sin saber qué hago aquí”
→ El técnico agradece a través de las redes “el apoyo estos 23 días. La vida continúa” y con un tema elocuente: ‘Matar la pena’
→ Luis Enrique se hizo un selfie a modo de despedida en el autocar de la selección española, con el psicólogo en segundo plano y un mensaje: “Gracias por el apoyo estos 23 días… la vida continúa”. La música que escogió el seleccionador como fondo era del grupo que le acompañó este Mundial de Qatar, Besmaya, en colaboración con Malmo 040, y la canción, ‘Matar la pena’. “Hoy me he levantado con el alma por el suelo, sin saber qué hago aquí, y sigo siendo un chico raro a la que las cosas raras le hacen feliz, estoy tan lejos y tan cerca de ti”.
Besmaya es una banda de música indie itinerante entre Pamplona y Barcelona, creada por Javier Echavarri y Javier Ojanguren, amigos desde los tres años. ‘Frágiles’ o ‘Honey’ son otros de los temazos con los que ha ilustrado sus post durante estos días el seleccionador. Para las jornadas más emotivas elegía Luis Enrique a Dani Martin y sus temas ‘Mira la vida’, ‘Caminar’ o ‘Qué bonita es la vida’, y también repitió con el cantante catalán Joan Dausà con ‘Una altra manera de viure’ (otra manera de vivir), además del tradicional hit de Coldplay ‘Viva la Vida’. Cada una de las letras de las canciones que ha escogido el seleccionador en este Mundial tiene que ver con su personalidad, su forma de entender la vida, su positivismo, lo importante y lo que no lo es tanto. Su música le define, como lo ha hecho el experimento de ‘Luis Padrique’. Empezó muy bien Lucho en su aventura de mostrarse tal cual ante los aficionados de la selección española que se conectaban a través de Twitch para saber algo más de la selección española y de las opiniones del entrenador asturiano. Pero Lucho fue en el streaming como la selección: de más a menos. Cuando era él, relajado, divertido, contando anécdotas, todos se divertían, pero luego se agrió la cosa.
En la Real Federación Española de Fútbol entendían que Luis Enrique podía hacer los streamings pero no compartían que no concediera entrevistas q los enviados especiales de la prensa desplazados a Qatar. El seleccionador hacía lo que quería. Convocaba a través de sus redes sociales personales sus comparecencias ante los aficionados, no importaba si había fútbol. Incontrolado. Pero lo que tenían que ser conversaciones amables derivó en momentos poco entendibles en un seleccionador de un país que participaba en el Mundial con el deseo de ser campeón ●