Vivir del futuro
Vivir del bonito pasado suele ser una buena anestesia para cualquier momento complicado. Y vivir de un triunfo reciente suele ser muy gratificante al principio, pero bastante cansino con el paso del tiempo. El Barça debe olvidarse ya de la Supercopa ganada en Riad y centrarse exclusivamente en los grandes retos y objetivos de esta temporada.
El camino para conseguirlo depende en gran parte de Xavi Hernández, que cometió el año pasado un gran error recurriendo constantemente al 0-4 del Bernabéu en muchas ruedas de prensa. Se entendía aquel entonces esa mínima vía para mantener la llama de la ilusión, pero con esta plantilla actual, el mencionar cada tres días la victoria ante el Real Madrid no sería la mejor manera para convencer a la afición blaugrana en caso de falta de resultados.
En los próximos días Xavi y los suyos entrarán en una fase crucial de la temporada, en la que cada error suele costar el doble. Y no es para nada un tópico viendo la calidad de rivales como Betis, Villarreal, Sevilla y Manchester United, que intentará un ‘frankfurtazo’, aunque más en el césped que en las gradas.
De hecho, para ganar a nivel continental todavía pueden surgir algunas dudas, pero de cara a la Liga todo va en la misma línea. La única línea de conquistar la competición doméstica y al mensaje del entrenador me remito, cuando Xavi reunió a la plantilla antes del primer encuentro ante el Rayo para recalcarles que cada partido es una guerra y que el título no se les puede escapar. Sin olvidar también aquella pregunta: “¿Estáis todos dispuestos a ser una familia?”. Seguro que lo serán ●