‘MÁGICO’ JOAO FÉLIX
→ Una chilena del portugués dio tres puntos de oro en Cádiz a un Barça sin titulares → El equipo de Xavi irá al Bernabéu a pelear por la Liga y estará fresco el martes ante el PSG
→ El Barça contestó a la victoria del Real Madrid en Mallorca de la misma forma, con un 0-1 sufrido en Cádiz que le sirve para afianzar la segunda plaza y llegar al Clásico del Bernabéu a ocho puntos y con la posibilidad de salir de allí a cinco. El golazo de chilena de Joao Félix, disfrazado del ‘Mágico’ González en el Nuevo Mirandilla, también da alas al equipo azulgrana para buscar el martes el pase a la semifinal de la Champions League ante el PSG en Montjuïc. Y todo reservando a jugadores para que lleguen frescos a la gran cita europea. Partido redondo. Poco brillo, nadie lo reclamaba ayer, mono de trabajo y a soñar.
Los sancionados Lewandowski, Joao Cancelo e Iñigo Martínez se quedaron en Barcelona con los lesionados Gavi y Balde. En el banquillo del Nuevo Mirandilla se sentaron Koundé, Araujo, De Jong, Gündogan, Pedri, Lamine Yamal y Raphinha. Entre unas cosas u otras, hasta nueve teóricos titulares del próximo martes ante el PSG no jugaron de inicio en Cádiz. Hay que recordar que Christensen y Sergi Roberto, titulares frente al equipo amarillo, no podrán jugar por acumulación de amarillas la vuelta de los cuartos de final de la Champions League en Montjuïc. Sólo Ter Stegen y Pau Cubarsí apuntan a repetir titularidad el martes. Era una prueba de fuego enorme para un once inédito, con jóvenes poco habituales, como Héctor Fort, Fermín y Vitor Roque, y algún veterano que llevaba cinco meses sin aparecer, como Marcos Alonso, entre una operación de espalda y decisiones tácticas, o como el olvidado Oriol Romeu.
La extraña mezcla no acabó de compactar. El Barça sí tuvo intensidad en la recuperación y en el repliegue. También hubo concentración táctica y solidaridad posicional. Pero el equipo azulgrana fue un drama con el balón. Lento, previsible, sin profundidad, sin crear ocasiones, disparando de lejos con poca fe...
Como el Cádiz tampoco hizo mucho más, esperando algún despiste con la pillería de Juanmi y la velocidad de Chris Ramos, la primera parte agonizaba de forma soporífera. Un disparo de Javi Hernández con poco ángulo que despejó Ter Stegen tras una pérdida de Oriol Romeu fue el mejor acercamiento local en el 21’. Y un centro de Héctor Fort que se envenenó y que obligó a Ledesma a desviar a córner porque el balón ya entraba fue la llegada azulgrana más peligrosa en el 33’.
Pero cuando en el césped hay jugadores con talento a veces pasan cosas inesperadas. Y con el ‘14’ andaba por ahí un despistado Joao Félix, con un aire a lo ‘Mágico’ González, la leyenda salvadoreña del Cádiz que maravilló con esa actitud en el viejo Carranza. Y un córner a la olla sacado por Marcos lo convirtió el portugués, tras un desvío de un defensa, en una obra de arte con una chilena en el segundo palo que superó a
Ledesma. Se aguantó en el aire en paralelo al suelo de forma prodigiosa antes de golpear el balón.
El 0-1 le dio al partido energía antes del descanso, el Cádiz mordió más, dejó huecos y el Barça encontró un camino, pero Chust sacó bajo palos el remate de Fermín tras gran dejada de Sergi Roberto de cabeza.
El Cádiz se jugaba la vida y entró en la segunda parte con más agresividad, lanzado también por una afición que comenzó a apretar. El cambio de Maxi Gómez por Chris Ramos también le dio alas y el Barça sufrió el acoso de los de Pellegrino. A Juanmi le anularon un gol por claro fuera de juego y Sobrino y Maxi no lograron rematar dos balones muertos en el área pequeña en un bosque de piernas. También pudo marcar Joao Félix al primer toque un centro de Ferran, pero se le fue el zurdazo, más elegante que potente, por poco.
Xavi, desde una cabina porque cumplía su segundo partido de sanción, domó al Cádiz con un triple cambio en el 62’: Koundé, Pedri y Lamine Yamal por Christensen, Fort y Vitor Roque, pasando Sergi Roberto al lateral derecho y Ferran a la zona del ‘9’.
Paradón vital de Ter Stegen
El Barça agradeció el impulso de los recién entrados, se sacudió el dominio y casi marca Lamine, excediéndose de individualista. Pero también Pellegrino lo movió todo en el 76’ con un triple cambio y Samassekou, en el primer balón que tocó, lanzó un misil que hizo volar a Ter Stegen. Paradón y seis jornadas seguidas sin encajar.
El Cádiz, que sigue en zona dedescenso pese a que los resultados de sus rivales directos le beneficiaron, lo intentó a la desesperada hasta el final, pero Pedri ya se había hecho con el balón y decidió que aquello se había acabado ●
* El dato Talismán Òscar Con Òscar Hernández, el Barça suma 7 triunfos en 7 partidos, con 13 goles a favor y 6 porterías a cero.