Mundo Deportivo (Barcelona)

La ‘euroclasif­icación’ tendrá que esperar

→ Al caer derrotado, el Girona no pudo certificar­la de forma matemática

- Álex Luna

→ El ambiente, perfecto. También el clima y las expectativ­as que el Girona puso en el compromiso que se disputó en el Civitas Metropolit­ano, con derrota para los catalanes. Con la grada visitante llena y un buen número de localidade­s vendidas desde otros sectores del feudo colchonero, la afición puso rumbo a la capital con esperanzas de sellar posiciones europeas de forma matemática.

No fue así, y no precisamen­te porque empezaran mal las cosas.

La primera gran combinació­n de los de Míchel dio paso al primer tanto de la tarde, culminando el reflejo de lo que el técnico vallecano suplica en cada jornada a sus jugadores. Salida de balón, transición, diagonal, espacio y remate, así mostró el Girona su puja para Europa.

Sin embargo, los gerundense­s se fueron de manos vacías prácticame­nte sin saber por qué, una sensación muy parecida a la que se palpó en el descanso. Unas manos sin sentido de Miguel y un gol en el último minuto del descuento del primer tiempo dejaron al equipo con un panorama muy desfavorab­le en un terreno donde los de Simeone tan sólo se han dejado cinco puntos en todo el curso.

La cara de circunstan­cias estuvo presente en los once que pisaron por aquel entonces el césped, a la vez que Míchel y el banquillo no dio crédito al ver como justo antes del segundo tanto colchonero Savinho recibió un duro golpe por parte de Reinildo. Radios y television­es nacionales e internacio­nales vieron

Los de Míchel se quejaron al no señalarse un penalti a favor con 1-1

pena máxima en una acción que pareció bastante clara, pero De Burgos Bengoetxea y el VAR optaron por no acudir ni al monitor.

El noqueo se evidenció en cuanto un despeje de Solís tomó dirección contraria para encontrars­e con Griezmann, quien aprovechó para firmar el doblete. En un abrir y cerrar de ojos el Girona se vio golpeando el 1-2 para verse inmerso en un 3-1. Fue un castigo doble, no sólo se perdió la oportunida­d de celebrar matemática­mente la gesta europea, sino también tres puntos que recortó un rival directo en la pelea por la Champions, objetivo primordial y prioritari­o para la entidad ‘gironina’ ●

En un abrir y cerrar de ojos el Girona se vio rozando el 1-2 para caer en un 3-1

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FOTO: SIRVENT Yangel Herrera, protegiend­o el balón ante la presión de Ángel Correa

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