Mundo Deportivo (Barcelona)

Nadal sufre una dura derrota antes de París

→ Diez veces campeón del Masters 1000 ATP de Roma, cayó contundent­emente (6-1 y 6-3) en segunda ronda ante el polaco Hurkacz

- Ángel Rigueira

→ Rafa Nadal sufrió una de las derrotas más crueles sobre tierra batida. En el Masters 1000 ATP de Roma, el torneo que ha ganado diez veces (2005 a 2007, 2009 y 2010, 2012 y 2013, 2018 y 2019, 2021), que representa uno de los feudos de un dominio que toca a su fin.

En unas semanas cumple 38 años, sale de muchos meses de incertidum­bre por la concatenac­ión de problemas físicos. El de cadera fue lo suficiente­mente importante para llevarle al quirófano, dejarle un año en blanco y poner en peligro una carrera que se va agotando. Se halla presumible­mente en su gira de despedida. Aunque todavía no ha puesto ni fecha ni lugar del adiós definitivo.

Nadal, nº 305 mundial, padeció un inhabitual descalabro deportivo. Cedió ante el polaco Hubert Hurkacz, 27 años y nº 9, por 6-1 y 6-3 en 1h.33’, en partido de segunda ronda de Roma. Sus gestos revelaron lo mal que lo estaba pasando. No rendía como quisiera, ante un rival de mucha calidad, que enseñó cómo van perdiendo el miedo a quien fuera intocable.

Hurkacz había perdido sus cuatro encuentros anteriores en Roma, pero en un día soleado, de pista rápida, protagoniz­ó una de sus jornadas de inspiració­n. Y rompe la pelota cuando la siente. Ni siquiera le tembló el brazo en esta ocasión a la hora de decidir.

Las dudas eran de Rafa Nadal, justo cuando debe tomar la decisión definitiva de si acude a Roland Garros, del 26 de mayo al 9 de junio. La aplazó, aunque lo lógico es que haya una despedida donde capturó catorce de sus 22 títulos de Roland Garros.

Su ánimo no era el idóneo para hablar de París. Era un momento doloroso. No por la derrota en sí, sino por cómo fue dominado en ocasiones por un especialis­ta más de rápida, si bien esta temporada fue el campeón en la tierra de Estoril. Porque las muecas del balear denotaban que no competía como buscaba, que no llegaba al nivel que pensaba debía tener.

No faltó la caracterís­tica lucha de Nadal, que no dejó de intentarlo ni en las condicione­s más adversas. Una señal de identidad de esta leyenda del tenis mundial, del deporte universal.

No era el día Nadal, el primer juego resultó una premonició­n. Quince minutos, cinco bolas de ‘break’ a favor, pero el juego cayó del lado de Hurkacz. Al revés de lo que sucedía tiempos atrás. Ley de vida. El público se volcó con él, pero la frustració­n era superior.

Autor de 92 títulos, de 479 victorias, la 48ª derrota en arcilla dejó tocado a Nadal. La próxima parada debería ser ya Roland Garros. A ver cómo encaja esta pesadilla en Roma. Numéricame­nte, sólo el tercer KOT en tierra sumando sólo cuatro juegos. Y los anteriores eran previos a su despegue en la élite, en 2005 ●

LAS CLAVES

Roland Garros

1 Salió muy ‘tocado’ de la pista, porque no le salió lo que quería y se sintió muy dominado, por lo que no quiso confirmar al cien por cien que lo jugará

La peor derrota 2 Sólo otras dos veces había ganado sólo cuatro juegos en 527 partidos en tierra

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FOTO: AP Rafa Nadal, muchos gestos durante el partido que denotaban su incomodida­d, que no le salía nada de lo que intentaba ante un rival netamente superior

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