Un largo camino con final feliz

→ Meses de negociación con buena voluntad por las partes

→ La renovación de Alexia Putellas con el FC Barcelona hasta 2026 supone el final feliz para todas las partes tras casi un año de lentas negociaciones, a veces complicadas, aunque realmente nunca hubo una distancia tan grande.

La capitana, que el 8 de septiembre de 2021 firmó hasta el 30 de junio de 2024 antes de conquistar dos Balones de Oro, sin que se viera premiada por ello, tendrá por fin una ficha acorde a sus logros individuales y colectivos. Y el club mantendrá a una futbolista vital, tanto por calidad como por la imagen mundial que proyecta, con condiciones sensatas.

El Barça siempre quiso que la jugadora, que el 4 de febrero cumplió 30 años, siguiera al considerarla importante en lo deportivo y estructural para el club, pero no a cualquier precio teniendo en cuenta cómo está la economía de la entidad, con la premisa también de no romper la escala salarial de la plantilla para no repetir los errores del primer equipo masculino. Al mismo tiempo, la prioridad de Alexia siempre ha sido seguir en el Barça hasta el punto de no querer escuchar ofertas.

Lo primero fue llegar a un acuerdo, con diferencias sobre el salario y la duración del contrato. En lo económico, las dos partes nunca estuvieron muy alejadas y con buena voluntad (tanto Alexia como el club cedieron) y variables se entendieron. Más problemas surgieron con los años a firmar porque a mediados de diciembre, tal y como avanzó MD en su día, hubo una fricción cuando el Barça rebajó su propuesta inicial de tres a dos años. Ese cambio coincidió con la lesión de Alexia ante el Benfica (14-N) que le hizo volver a pasar por el quirófano. El percance lo demoró todo porque la jugadora no quería plantearse su futuro hasta que no se sintiera recuperada. Hubo una tregua y se retomaron las conversaciones una vez que reapareció el 10 de marzo ante la Real. Y la pasada semana lasituaciónsedesatascó ●