Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Ordizia se apunta a la moda ‘brit’
Hace unos años que Gran Bretaña trasladó su dominio en la pista a la ruta. La aparición del Team Sky, con el galés Dave Brailsford al frente, y la victoria en el Tour de Francia de Bradley Wiggins en 2012 supusieron el impulso necesario para un ciclismo que actualmente manda en el pelotón, como se ha comprobado en el último Tour con el tercer amarillo de Chris Froome, las cuatro victorias parciales de Mark Cavendish o el maillot blanco de Adam Yates, cuarto en la general. Ayer fue su hermano gemelo Simon (Orica) quien extendió ese dominio a Ordizia para anotarse la victoria en solitario tras sorprender al pelotón en la última ascensión a Abaltzisketa. Le acompañaron en el podio el ganador del pasado año, Ángel Madrazo (Caja Rural) y el ruso Alexander Vdovin (Lokosphinx) que junto a Javier Moreno (Movistar) y David Belda (Team Roth) llegaron a 34 segundos.
Resulta inevitable no unir esta victoria al nombre de Neil Stephens, cuatro veces ganador en Ordizia. El director del Orica buscó la victoria primero con Chris Meier, componente de la fuga de nueve corredores que protagonizó la carrera. Meier, junto a Carlos Barbero (Caja Rural), José Herrada (Movistar), Francesco Gavazzi (Androni Giocatolli), Rolland Thalmann (Team Roth), Ibai Salas (Burgos BH), Mikel Iturria (Murias Taldea), Yeison Chaparro (Boyacá) y Yecid Sierra (Manzanas Postobon), llegaron a gozar de más de cuatro minutos de renta, siendo cazados a menos de 20 kilómetros para la línea de meta.
Récord de la ascensión
En la última de las cinco ascensiones a Abaltzisketa, Simon Yates sorprendió al pelotón con un ataque potente a poco más de 10 kilómetros de la meta al que nadie fue capaz de ofrecer respuesta. El británico abrió hueco -hizo el récord en la ascensión-, mientras por detrás saltaban Ángel Madrazo y Javier Moreno, a los que luego se unirían Vdovin y Belda.
Yates, que no pudo estar en el Tour por cumplir una sanción de cuatro meses tras dar positivo por Terbutalina durante la París-Niza -su equipo no pidió la autorización correspondiente y fue sancionado por “violación no intencionada”-, alcanzó la meta en solitario.
“Estoy realmente contento por esta victoria porque es la primera como profesional”, afirmó Yates que espera “mantener mi actual estado de forma en las próximas carreras”. Y su próxima cita será el sábado en la Clásica San Sebastián, carrera donde el pasado año su hermano Adam logró la victoria