Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Hachas afiladas para el ‘efecto Miribilla’
El frontón Bizkaia fue en la mañana de ayer un hervidero, ya que acogió sendos actos previos a dos acontecimientos que este fin de semana albergará el majestuoso recinto bilbaíno: el duelo, el sábado, entre Urrutikoetxea e Irribarria dentro del Cuatro y Medio y la final del Campeonato de Euskadi de aizkolaris, el domingo. Este último evento, presentado ayer ante los medios, se celebrará el domingo en la elegante cancha negra, que se estrena en este deporte a lo grande. Tanto organizadores como participantes destacaron lo especial que resulta el contar con un escenario de ese nivel. “A ver si vemos el efecto Miribilla el domingo”, comentó Luis Mari Bengoa, en representación de la Federación Vasca de Herri Kirolak.
De entrada, ya se felicitó por la numerosa presencia de medios en la sala de prensa del Bizkaia: “Jamás había habido tanta expectación en una presentación de una final de este campeonato”. Lorea Bilbao, diputada de Cultura, realizó un alegato en favor de los herri kirolak como “representación de lo que hemos sido, de nuestra estructura social, cultural y laboral” y, por ello, entiende que “necesitan un escenario digno como es el frontón Bizkaia”.
De los seis aizkolaris finalistas, si uno está encantado con la designación del frontón de Miribilla como sede de la final ese es Aitzol Atutxa. “Gane o no gane, será especial pelear por la txapela aquí”, comentó el bicampeón y defensor del título, recordando que “soy dimoztarra, pero he vivido en Bilbao desde pequeño. Anteriormente solo se había disputado otra final aquí y fue en 1988, el año en que nací yo”.
Iker Vicente, que a sus 19 años se presenta como la principal amenaza para el vigente campeón, también habló en términos elogiosos del escenario: “Es mi primera final de la máxima categoría, es el sueño de mi vida, y jugarla en un frontón como este es un gran honor”. Del mismo modo, el guipuzcoano Mikel Larrañaga, tercero en la eliminatoria previa de Leitza, considera que “el lugar hace diferente esta final”.
En lo estrictamente deportivo, el interés se centraba en el pulso entre Vicente y Atutxa II. El navarro le ha batido al vizcaíno en sus dos últimos enfrentamientos y, pese a haberse “preparado bien” y llegar “en buena forma”, no se ve con la txapela: “No le doy gran importancia al puesto que logre, con estar en la final ya he conseguido el objetivo”.
La condición de favorito, con todo, recae en Atutxa y el de Arratia no la elude: “Si me ponen la etiqueta, no me importa llevarla, pero todos tenemos presión: unos por ganar y otros por no quedar el último”. Y, aunque asegura sentirse “a gusto” en vísperas de la gran cita, reconoció que en el aspecto de motivación, otros rivales pueden estar más fuertes: “Soy el campeón de las dos últimas ediciones y además, para mí, la apuesta con Olasagasti era la ilusión del año y al final se suspendió”.
Intento de Perurena II
Además de la final de aizkolaris, el Bizkaia acogerá el domingo el intento de récord de Inaxio Perurena sobre 240 kilos con una sola mano. Su mejor registro está en 238, lejos de la plusmarca de 267 que posee su padre, Iñaki