Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
“Bengoetxea VI se me da mal”, admite Retegi
Sin referencias ni ánimo de revancha
Los mismos protagonistas, de nuevo cara a cara. El mismo escenario. Pero nada más. Pocas conexiones más se pueden encontrar entre el pulso que, mañana, dirimirán Mikel Urrutikoetxea e Iker Irribarria en el frontón Bizkaia, dentro de la liguilla de cuartos del Cuatro y Medio, y el que, hace cinco meses, mantuvieron en la final del Manomanista, la cita que supuso la gran explosión del joven delantero de Arama. Al menos, los dos pelotaris se afanaron en dejar claro ayer, en el marco de la elección de material, que nada tienen que ver un acontecimiento y otro.
Urrutikoetxea aseguró no sentir “ninguna presión” especial por querer devolver la moneda a Irribarria: “Lo que pasó ya ha pasado”. El nuevo campeón manomanista incide en esa idea: “Aquella vez me salió un partido redondo. El Cuatro y Medio ni tiene nada que ver”. Reconoce que el frontón Bizkaia le trae “muy buenos recuerdos, porque aquí conseguí la primera txapela”. Esa circunstancia le aporta “confianza”, pero más allá de eso, “la preparación, la distancia y el momento son diferentes”.
Sorprendió oír a Irribarria afirmar que Urrutikoetxea “está mucho mejor preparado” que él para este pulso. Lo explicó: “Se notó el pasado domingo ante Altuna. Jugó una barbaridad, no perdió apenas ni una pelota. Le vi con chispa, eso no es suerte”. Iker aseguró, al inicio del campeonato, estar “verde” en esta distancia. “No ha cambiado mucho”, confiesa, si bien el haber ganado dos partidos “te da confianza y te ayuda”. No oculta que, tanto frente a Jaunarena (22-20) como ya dentro de la liguilla frente a Víctor (22-14), tuvo dificultades al inicio. “Ya firmaría siempre jugar mal y llegar a 22, pero cada vez me siento mejor”, añade.
En cuanto a sus principales carencias en el acotado, Irribarria destaca “las piernas”. Confiesa que le cuesta “ponerse a la pelota”. En la distancia del cuatro y medio no le sirven esos tremendos sotamanos de zurda al rebote, la carta de presentación con la que irrumpió en el Manomanista cargándose a Olaizola II, Bengoetxea VI y al propio Urruti. Pero, como apuntó, “si tienes fuerza y le das con violencia a la pelota, es mejor que no darle. Eso sí, hay que controlar y jugar con cabeza”.
Por su parte, Mikel no cree que el cuatro y medio se le quede pequeño a Irribarria: “Un pelotari con tantos recursos puede jugar en las tres modalidades. Iker es uno de ellos”.
Respecto al material, a diferencia de la tormentosa elección de hace cinco meses en el Manomanista, hubo conformidad por ambas partes. “Las cuatro son parecidas y bonitas para jugar”, comentó Urruti(105,0 y 106,9 gramos). Irribarria (106,2 y 106,1) reafirmó esa idea Por la tarde, Kepa Peñagarikano se trasladó con su cestaño a Tolosa, donde se reunió con Oinatz Bengoetxea y Julen Retegi para la preceptiva elección de material. Sin problemas en ese terreno, ambos pelotaris se centraron en analizar la contienda que dirimirán el domingo en el Beotibar.
Retegi Bi aún andaba rumiando la derrota encajada ante Ezkurdia (1122). “Concedí demasiados regalos. Recuerdo en especial el del 9-7. No me lo puedo quitar de la cabeza, una pelota franca la tiré al suelo”. Sabe que ante el leitzarra también lo tendrá difícil: “Es un contrario que se me da mal. Te enreda y te mete en tu juego. Si no consigo zafarme, tendré pocas opciones”