Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
El Andorra lleva al Madrid al límite
Randolph forzó la prórroga, tras un campo atrás, con un triple y ya en ella los blancos encontraron la tranquilidad
El bombazo de la Copa se mascó durante muchos minutos en el Buesa Arena pero al final el MoraBanc Andorra no pudo completar una gesta que parecía tener en la mano. Los del Principado desperdiciaron 4 puntos de ventaja en los últimos 15 segundos del tiempo regular para permitir al Madrid forzar la prórroga y, una vez en ella, asegurar su pase a cuartos, 99-93. El campeón, pues, se las verá con el anfitrión en semifinales.
El Andorra no estuvo dispuesto a convertirse en un invitado de piedra a la fiesta y desde el inicio salió sin complejos ante un Madrid que sobrevive al desgaste de la temporada con cierta relajación en los cuartos iniciales. Conociendo el comportamiento de los blancos, de todos modos, ni siquiera cuando los del Principado se pusieron 16 puntos arriba (21-37, min 17) tras un triple de Burjanadze, parecía difícil dudar del triunfo final de los de Laso.
El acto de desafío andorrano, sin embargo, fue mucho más allá y vino a poner de manifiesto que el Madrid sufre cuando su lanzamiento exterior no está afinado. El 2 de 16 de los de Laso en esa primera mitad, unido a la persistencia de Shermadini dentro de la zona (13 puntos, 17 de valoración en los primeros 20 minutos) dieron un vuelco a las previsiones iniciales del duelo más desquilibrado.
El Madrid, como suele hacer, tuvo que ponerse las pilas con más intensidad en defensa y abriendo el campo para no depender tanto de sus triples. La tarea parecía completarse al final del tercero, cerrando el aro propio y confiando en mejor suerte en los triples.
Al Andorra, sin embargo, le sobraba fe y descaro para intentarlo en el último período, sobre todo tras una antideportiva a Rudy que aprovecharon los de Peñarroya para escaparse, 64-71. La gesta parecía culminarse cuando mandaba de 4 (80-84) ya en el último minuto pero un triple de Carroll y otro de Randolph (con polémica por un campo atrás de Llull, que pisa la línea) propiciaron la igualada y llevaron el duelo a la prórroga tras el error final de Albicy.
Con menos angustias, Llull y Randolph ya no fallaron en el tiempo adicional frustrando el sueño de los fans andorranos