Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Contra la lluvia, parchís y cruzar los dedos
La previsión de hoy es adversa, pero ayer se salvó, hay la opción de doblar partidos en un día y el límite, el lunes, sólo se agotó cuatro veces
“Hoy (por ayer) lo hemos salvado y teníamos mejor previsión meteorológica de lo que ha sucedido. Mañana (por hoy) en principio es peor, pero ya veremos, es algo que no podemos controlar”, explica Albert Costa, director del torneo. A cruzar los dedos para que el parte mejore, aunque haber cumplido el plan en individuales del miércoles ayuda mucho, por volumen de partidos. En caso contrario, problemas, aunque han tenido solución excepto en cuatro de las 64 ediciones anteriores. Y Costa fue el último campeón en lunes, en la final ganada a Albert Portas en 1997. En 1972 ya había sucedido en la victoria de Jan Kodes sobre Manolo Orantes. Diferente fueron los otros dos casos, ahora irrepetibles: en 1969 Manuel Orantes ganñó a Manolo Santana en una final disputada meses después; en 1959 la organización preparó en tiempo récord una pista rápida en el Palau d’Esports, y de noche Neale Fraser superó a Roy Emerson.
La ATP, que rige el circuito, sólo otorga un día extra al torneo, el lunes, para evitar un título desierto. Sí permite que se doblen jornadas; es decir, si hoy, en el peor de los casos, no hubiera encuentros, el viernes se programarían las rondas de octavos y cuartos. Un hecho frecuente en el ATP Tour, y que ya se dio en el RCT Barcelona en 2013, cuando Rafa Nadal jugó por la mañana contra Paire y se metió en semifinales por la tarde superando a Albert Ramos.
“Cuando llueve yo juego a parchís con Toni y Rafa (Maymó, su fisioterapeuta”, explicó el manacorí por cómo matar el tiempo. Ningún drama, “estamos acostumbrados, no es nada nuevo, sabemos que puede pasar cuando jugamos al aire libre. Cuando esperas, lo único que te importa es jugar el partido porque, si no, sí que se complica el torneo porque al día siguiente igual tienes que doblar partido. Te lo tomas con calma y lo aceptas”.
Peor les fue a Roberto Bautista o Albert Ramos, cuyos duelos previos a su enfrentamiento de hoy se interrumpieron en marcha. El catalán, que el domingo jugó la final de Montecarlo, tuvo que pelearse con el joven noruego Casper Ruud, 18 años, para cantar victoria, 7-6 (6) y 6-4 remontando bola de set en el ‘tiebreak’, pasadas las diez de la noche. Gajes del oficio