Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
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La vuelta de los leones a Bucarest no dejó tan mal sabor como la final frente al Atlético del 2012, pero...
El Athletic regresó ayer al lugar del crimen. El mismo escenario donde terminó de manera trágica la ilusionante y brillante trayectoria de los leones en la Europa League de 2012 sirvió esta vez como punto de partida de camino hacia Lyon, sede de final de la presente edición de este torneo continental. El recuerdo de Bucarest, visto lo visto, nunca será feliz desde la perspectiva futbolística del club bilbaíno.
Aquel doloroso 3-0 sufrido por los pupilos de Bielsa ante los de Simeone no es comparable, en cualquier caso, al 1-1 firmado por los leones en el estreno oficial de Kuko Ziganda como míster del primer equipo rojiblanco. La derrota marcó el punto y final de una brillante trayectoria. El empate deja las puertas abiertas a la clasificación en el siempre fiable
Gurpegi regresó a Rumanía, pero esta vez en calidad de embajador del club
San Mamés.
Susaeta, Muniain y De Marcos fueron los tres únicos leones que repitieron experiencia en este estadio rumano. San José se pasó todo el partido en el banquillo. Iturraspe ni viajó al acumular una sanción de la pasada temporada. Gurpegi, entonces capitán del Athletic, debutó ayer como embajador del club rojiblanco.
El Dinamo Bucarest, con Contra como entrenador, tuvo el detalle de saltar al terreno de juego con una camiseta en la que se podía leer “Eutsi Yeray, zurekin gaude. Ánimo Yeray, estamos contigo”. El central rojiblanco sigue acompañado en su dura pelea contra una enfermedad a la que está plantando cara de una forma admirable. El mundo del fútbol está con él.
Mientras en Bilbao todavía resonaba el eco por el acuerdo de Mikel Merino por el Newcastle, Ziganda volvía a dejar claro que su apuesta por Mikel Vesga va muy en serio. El gasteiztarra, modesto donde los haya, comentaba al término del choque en los micrófonos de Radio Euskadi que estaba peleando para quedarse en el primer equipo. Ziganda, en cambio, piensa ya en él como titular.
La afición del Dinamo Bucarest dejó patente ayer que la Europa League le ilusiona. Ahora solo queda esperar
a ver cuál es la respuesta de la hinchada del Athletic el próximo jueves en el decisivo encuentro frente a los rumanos. La eliminatoria está bien encauzada, pero todavía sigue abierta.
El partido, por cierto, se disputó bajo techo. El club bilbaíno pidió a la UEFA que se abriera la cubierta, y esta hizo lo propio con el Dinamo, pero, ¡oh sorpresa!, el sistema de apertura no funcionaba