Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
ROMPEPIERNAS
Alcossebre acoge la primera llegada en alto de esta Vuelta en una etapa con un total de cinco puertos Trentin venció al sprint ayer frustrando a Juanjo Lobato mientras que Froome sigue como maillot rojo
La Vuelta a España 2017 vivirá en la etapa de hoy su primera llegada en alto con la subida al puerto de Alcossebre (Castellón) que, aunque de tercera categoría, promete poner a prueba la fuerza de los integrantes de la serpiente multicolor.
En total serán 175,7 kilómetros partiendo desde Benicassim en una jornada de las denominadas como rompepiernas en la que el pelotón pasará por un total de cinco puertos: tres ‘segundas’ y dos ‘terceras’ incluyendo el mencionado Alcossebre. Sobre el papel se trata de una etapa de media montaña en la que a priori no deberían existir grandes diferencias entre los favoritos, pero en ocasiones, estas llegadas explosivas propicias para el lucimiento de los clasicómanos hacen mella en aquellos que no llegan finos o se despistan en los últimos kilómetros.
Las rampas del Alto de la Comella andorrano ya hicieron daño el pasado lunes a un Alberto Contador que sin finalizar la primera semana ya tiene 3’10” de desventaja respecto al liderao de Chris Froome, y en el día de hoy también podrían haber sorpresas similares a la desagradable que sufrió el de Pinto en el mencionado puerto de 2ª categoría donde se dio cuenta de que no iba nada bien.
Froome defiende el rojo
Las cuestas del Alcossebre no son extremadamente duras (se trata de 3,4 kms. al 4,2 % de pendiente media), pero sí suficientes como para ‘picar’ algunos segundos. Por ello Chris Froome deberá estar más que atento en dicha ascensión ya que hasta tres corredores (David De la Cruz, Nicolas Roche y Tejay Van Garderen) permanecen al acecho a tan solo 2” del liderato del británico.
Además, Vincenzo Nibali está a 10”, que teniendo en cuenta las bonificaciones para los primeros clasificados en meta constituyen una distancia de asequible remontada teniendo en cuenta que ‘El Tiburón del Estrecho’, que ya se llevó el triunfo en Andorra la Vella, ha llegado a esta Vuelta en un excelso estado de forma y más que predispuesto a luchar por evitar que Froome complete lo que sería su particular doblete tras ganar el Tour hace unas semanas.
Esta vez sí, Matteo
En la etapa del pasado domingo, el Quick Step trabajó para su sprinter Matteo Trentin, pero el empuje del lanzador Yves Lampaert hizo que fuese él mismo el que acabase venciendo en meta. Trentin, lejos de molestarse, abrazó con efusividad en meta a su compañero, consciente a la vez de que tendría más oportunidades de inaugurar su palmarés de triunfos en la Vuelta con el paso de los días, y tan solo tuvo que esperar un par. El italiano se adjudicó la etapa de ayer venciendo al sprint y frustrando a un Juanjo Lobato que saltó demasiado pronto ( a unos 500 metros) y a pesar de rozar el que hubiese sido el primer triunfo español de esta Vuelta, vio como se le escapó poco antes de la meta.
Con esta victoria, Matteo Trentin ya puede presumir de haber ganado en las tres ‘grandes’, ya que tan solo le faltaba hacerlo en España tras haberlo hecho previamente en el Tour en 2013 y 2014 y en el Giro en 2016, llevándose además el maillot verde de la combatividad en dicha edición de la ronda italiana
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