Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
A Urruti no se le ha olvidado nada
PELOTA/MANO El de Zaratamo, como zaguero, y Olaizola II, campeones del Parejas en 2016, a la final de Bilbao tras batir a Elezkano II-Zabaleta
Lo bien aprendido, nunca se olvida. Asegarce se arriesgó en el Parejas de 2016 al alinear a Mikel Urrutikoetxea como zaguero junto a Aimar Olaizola. El experimento no pudo salir mejor. Acabaron campeones. Después de eso, Urruti retornó a su demarcación natural, la de delantero. En ella llevaba casi todo un año jugando asiduamente -actuó de zaguero por última vez en octubre de 2016, en la despedida de Berasaluze IIhasta ayer, cuando volvió a reeditar la sociedad con Olaizola II con motivo de las semifinales del Torneo 25 Aniversario Asegarce. De nuevo con éxito. Aimar y Mikel se convirtieron en los primeros finalistas de la feria bilbaína de Aste Nagusia al imponerse por 22-15 a los ganadores de la pasada edición, Danel Elezkano y José Javier Zabaleta.
Como tantas veces en un frontón, la victoria de los de colorado se decidió delante, pero se fraguó detrás. El más destacado del cuarteto fue Olaizola II (11 tantos ganados y 3 perdidos). El veterano delantero de Goizueta se hizo dueño y señor de la situación cuando, después del 3 iguales, los de colorado se escaparon a un 14-5.
Aimar le sacaba punta a todas las pelotas que le llegaban, la mayoría en buenas condiciones, ya que por detrás Zabaleta no lograba inquietar a Urrutikoetxea. El de Etxarren está lejos de su mejor nivel y se notó. Pero, además, el habitualmente delantero vizcaíno demostró que no se le ha olvidado nada de lo aprendido en su experiencia como escolta de Olaizola. Aunque hubo alguna indecisión, el entendimiento entre Mikel y Aimar fue, en líneas generales, muy bueno y el de Zaratamo no tuvo problemas para mantener a raya a un Zabaleta que, cuando está en plenitud de condiciones, es un pelotari temible por su pegada.
A base de casta, Elezkano II propició un acercamiento en el marcador (20-15), pero ya era muy tarde. Olaizola II-Urrutikoetxea, los campeones del Mano Parejas de 2016, se deshicieron de Elezkano II-Zabaleta, ganadores el año pasado del torneo de fiestas de Bilbao. Mañana jueves (18.00 h.) se disputará la segunda semifinal, en la que Bengoetxea VI-Larunbe rivalizarán con Altuna III-Rezusta.
Tras la victoria, Urrutikoetxea confesó que sus sensaciones fueron “buenas”, si bien desvelaba que “al final me ha costado un poco terminar el partido”. Antes de saltar a la cancha, no las tenía todas consigo: “Tenía cierto miedo de cómo me iba a encontrar, porque no he tenido tiempo de hacer ningún entrenamiento y venía con esas dudas. Pero calentando me hes sentido bien y eso me ha ayudado a quitar los nervios que tenía en el vestuario”. Sin duda ayudó que el que tuviera delante como compañero fuera el mismo
con el que conquistó la txapela del Parejas de 2016. “Jugando con Aimar nos hemos entendido bien en la cancha”, se felicitaba, aunque admitía haber cometido algún fallo más de lo habitual “a veces por ir demasiado adelante y otras por falta de entendimiento”. Y lo más importante: “Las manos también me han aguantado bien”