Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Quinto tren para el catalán en el equipo rojiblanco
Saborit se siente “más maduro, fuerte y agresivo” que en las anteriores oportunidades que ha tenido
Las condiciones de Enric Saborit están fuera de toda duda. De ahí que los responsables del Athletic le hayan concedido hasta cinco oportunidades para abrirse camino en el primer equipo. El primer tren pasó por su estación con la llegada de Marcelo Bielsa en 2011, cuando apenas tenía 19 años, para hacer la pretemporada. Ernesto Valverde le tuvo en cuenta, de una u otra manera, en tres de sus cuatro campañas. Y José Ángel Ziganda, que ya le tuvo a sus órdenes durante tres campañas en el filial, le ha brindado una nueva oportunidad esta temporada. La quinta.
Desde su debut como león, la única que fue descartado desde el primer momento fue la 2014-15, cuando fue cedido al Mallorca (18 partidos). El catalán ha evolucionado bastante desde entonces. “Estoy mejor. Hace tres años tenía 22 años y ahora, 25. Vas madurando y haciéndote a la Primera División. Tener partidos o jugar más hace que madures cómo futbolista”, expresa el defensa, quien a nivel de juego destaca que “físicamente ya soy un poco más fuerte, más agresivo, ahora mismo me encuentro bien para disputar los minutos que considere Kuko”.
Del de Larrainzar, a quien tuvo como entrenador en dos etapas distintas en el Bilbao Athletic, destaca que “obviamente ha cambiado, él también se tiene que adaptar a nosotros, pero tiene que seguir siendo el que era, pedir lo que quiere de nosotros e intentar exprimirnos al máximo”.
Ziganda le ha dado esta quinta oportunidad, una vez ampliado su contrato hasta 2018. Txingurri, a su llegada en 2013, le probó durante la pretemporada y le hizo hueco en el plantel, pero apenas llegó a disputar cinco partidos en toda la campaña. El siguiente puso rumbo al Mallorca. Y en 2015 volvió a estar a prueba en los amistosos de preparación, pero finalmente se quedó con el filial. No obstante, Valverde le reclutó para el intrascendente encuentro ante el AZ (2-2). Su rendimiento en Segunda a las órdenes de Kuko le valió una nueva oportunidad el año pasado. Pasó el corte y tuvo su mayor cuota de participación: nueve choques de Liga, tres de Copa (1 gol) y dos de Europa League (1 gol)