Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
La Fórmula 1 no supera sus problemas con el agua
La sesión de clasificación de ayer en Monza se paró 2 horas y 40 minutos
Muchos de los grandes pilotos de la historia de la F1 son recordados pos sus grandes hazañas bajo la lluvia. Son múltiples las imágenes los aficionados de la F1 guardan de sus ídolos deslizándose con sus coches por trazados llenos de agua. ¿Quién no recuerda la memorable remontada Ayrton Senna con un Toleman en 1984? El brasileño era uno de los grandes especialistas en mojado, como también lo fueron Michael Schumacher, Jacky Ickx, Alberto Ascari o Jackie Stewart. Pero esa época se acabó. Ayer, con el agua que cayó en Monza, los aficionados volvieron a hacerse la misma pregunta que se repiten cada vez que la lluvia aparece en un
GP de F1. ¿Por qué aquellas leyendas sí podían correr en mojado y los F1 actuales no? “Me encanta pilotar en lluvia. Se echa de menos, pero no podemos comparar épocas”, expresó Alain Prost mientras se esperaba que Charlie Whiting indicara el momento en que se reanudaría la sesión. La espera que se alargó hasta las 2 horas y 40 minutos. El público empezó a silbar, sin entender los motivos de Whiting, que actuó de forma totalmente conservadora, pensando en la seguridad de los pilotos, que querían pilotar. Y es que una de las principales diferencias con el pasado es que la seguridad tiene una importancia mucho mayor. En este sentido, uno de los puntos claves está en la poca visibilidad que tienen los pilotos con los nuevos coches. Los neumáticos son más anchos y hacen menos presión sobre tierra, drenan más agua que en años anteriores y el espray que sueltan los coches es superior, dificultando y mucho la visión de los pilotos que van detrás de un monoplaza.
Otro de los puntos a tener en cuenta es el mayor riesgo de aquaplanning, algo por lo que hay que poner el foco en el fondo plano y no en los neumáticos de lluvia extrema, que sí funcionaron. El fondo plano de los coches de 2017, muy cercano al suelo, hacen que los coches naveguen sobre el agua que se acumula en ciertas partes de la pista, lo que provoca que los pilotos puedan perder el control del coche incluso en recta, como le sucedió a Grosjean con el incidente que originó el interminable parón. Además, la imposibilidad de cambiar los reglajes de calificación a carrera hizo que los pilotos no salieran con el ‘set up’ de lluvia. Todo ello, no hace más que evidenciar que Liberty Media tiene un gran trabajo por delante para resolver una situación que generó muchas críticas entre los fans de la F1, deseosos de ver batallas en agua como las de antaño
No podemos comparar épocas. Los coches son diferentes y hay mucho más aquaplanning”
Teníamos que salir 45 minutos después de la bandera roja, la pista estaba bien”