Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Un ergómetro en alta mar
El inexistente oleaje permite a Urdaibai y Hondarribia entrar en la historia de La Concha
Batir el récord de La Concha y no ganar ni la tanda. Reventar el reloj, entrar en la historia por seis segundos y no tener garantizada la Bandera. Ganar la tanda, rozar el récord y tener casi imposible lograr el trapo la semana que viene. La mañana en la Bahía de La Concha dejó un sabor agridulce en varias embarcaciones pese a que los tiempos fueron históricos. Tan sólo Urdaibai, la gran triunfadora de la primera jornada, regresó a casa con una alegría plena.
Desde primera hora de la mañana el estado de la mar aventuraba una jornada para la historia. El ‘pantano’ en el que se convirtió la bahía donostiarra era el escenario ideal para que botes como Urdaibai, Hondarribia y Orio firmaran una regata de ensueño. Como si fuera un gimnasio y los remeros estuvieran sentados trabajando en el ergómetro, la falta de oleaje dejaba todo en manos de los vatios que fueran capaces de mover los botes.
No hubo que esperar mucho para confirmar que los tiempos iban a ser estratosféricos. La ‘San Nikolas’, el primero de los ‘gallos’ en entrar en acción, llegó a la primera baliza con un tiempo de 9:19,00 que le situaba en el Top-5 histórico. Un aviso para navegantes. La regata de los ‘aguilutxos’ parecía perfecta y la decisión de regresar a la bahía por la calle tres, también. El viento sur lo exigía y la ventaja que tenían respecto a sus rivales no daba margen a la polémica. A la embarcación patroneada por Gorka Aranberri le costó, eso sí, llegar a meta pero su tiempo, 19:03,30, dejaba en evidencia cualquier reproche. Los oriotarras firmaron la mejor marca de la historia de un club que tiene en su palmarés 31 Banderas. El récord histórico de la regata, que hasta ayer estaba en poder de Castro desde 2006 con un tiempo de 18:59,94 se mantenía a salvo.
La climatología dejó todo en manos de los vatios que cada bote fue capaz de mover
No había dudas
El registro de Orio era para enmarcar pero el ronroneo de que el récord podía caer en la segunda tanda estaba ahí. Las condiciones no variaron un ápice y tanto en la zona de delegados como en la rampa coincidían en que la regata, la Bandera y el récord estaban todavía en el aire. Dicho y hecho.
La ‘Bou Bizkaia’ pulverizó en la baliza exterior el tiempo de Orio y amenazaba con dejar sentenciada la Bandera en la primera jornada.
La ‘Ama Guadalupekoa’ tiró de raza para no quedar definitiva- mente descolgada. Los de Ioseba Amunarriz se agarraron a la tanda sabedores de que cualquier posibilidad de éxito el próximo domingo dependía de aguantar el empuje de Urdaibai.
Las referencias seguían hablan- do claro en el largo de vuelta. No había dudas. El récord tenía nuevo dueño. Sólo quedaba rendirse a los pupilos de Joseba Férnandez. Un guipuzcoano que afrontó este verano el reto de liderar a la ‘Bou Biz- kaia’ y que está cerca de hacer un doblete histórico