Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
La tentación llama a la portería
San Mamés es un terreno sagrado para los porteros. Si es local, con más motivo. Pero es especial para cualquiera que se sitúa bajo el larguero bilbaíno. Mañana habrá un duelo a muchos metros de distancia, aunque con un objetivo común: impedir que el balón acabe en la red. Kepa Arrizabalaga frente a Sergio Rico. Norte y sur. Muchas características les unen. Los dos son canteranos de sus respectivos equipos. A ambos les costó hacerse con el puesto. El arquero del Athletic se tuvo que hacer hueco a través de las cesiones. El del Sevilla salió vencedor de las pugnas con Beto o con Sirigu, fichados para ser titulares en Nervión.
La tentación ha llamado a las dos porterías. El caso de Kepa aún no está cerrado. El tiempo corre y la renovación no se cierra. A partir del 1 de enero podrá negociar con cualquier club sin dejar euro alguno en las arcas de Ibaigane. El Real Madrid está al acecho. Con Sergio Rico la historia ha sido diferente. También se vio ‘afectado’ por los movimientos realizados desde la casa blanca. Y es que el deseo del conjunto merengue por hacerse con un guardameta viene de lejos. Únicamente el fax impidió la llegada de David de Gea. Sin embargo, ahí sigue Keylor Navas.
Efecto dominó
Lo del hispalense fue de manera indirecta cuando todo apuntaba a que Gianluigi Donnarumma acabaría en el Bernabéu. El efecto dominó entró en juego y el sevillano sonó con fuerza para incorporarse al Milan. Los medios andaluces apuntaron en verano que la operación estaba muy avanzada. Rico pasaría a ser ‘rossonero’ para las próximas cinco temporadas a cambio de 15 millones de euros. El portero incluso aseguró en una entrevista que estaría dispuesto a afrontar nuevas experiencias. Sin embargo, Donnarumma prolongó su contrató con el Milan y el fichaje se truncó.
El meta del Sevilla, que finalizaba su vínculo en el Pizjuán en 2019, firmó el pasado mes de agosto hasta 2021, subiendo su cláusula de rescisión desde los 30 millones de euros hasta los 40. Blindado. El Athletic continúa trabajando en los despachos para que Kepa se convierta en el portero del futuro.
Ambos cuentan con características similares. La juventud, por bandera. Rico cumplió los 24 años en septiembre y Kepa hizo 23 el pasado día 3. Los dos son tranquilos bajo palos y son expertos a la hora de tapar huecos en el uno contra uno. Mañana serán rivales en San Mamés. Y también a los ojos de Lopetegui. El rojiblanco ha cobrado ventaja en las últimas fechas en la carrera para ser el tercer portero en el Mundial, pero el hispalense tiene sus opciones