Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Butanito y la responsabilidad
José María García no falla: sus apariciones televisivas siempre crean expectativa
Domingo por la noche, en el programa de TV3 ‘Quan s’apaguen els llums ’de Lluís Canut, José María García puso a caldo el periodismo deportivo actual, del cual insistió en repetir que no se siente maestro en absoluto. García prefirió hablar de pseudoperiodistas, calificó ‘El Chiringuito’ de porquería y advirtió que con las actitudes de los tertulianos “esos conmigo estarían en la puta calle”. Lamentó el uso de la primera persona del plural y de los posesivos a la hora de hablar de clubes y equipos y hasta contó una anécdota en la que, coincidiendo con uno de esos ‘pseudoperiodistas’ de casualidad, García le preguntó si tenía valor de mirar a los ojos de sus hijos haciendo lo que hacía. El otro le reconoció que tenía que comer. García puso énfasis en los maratones televisivos, horas y horas de programa. Primero fueron sobre el corazón, después tertulias de deporte y luego discusiones políticas. Es inevitable que el exceso de tiempo se convierta en simple espectáculo vacío de conflicto verbal. Durante la entrevista a José María García pasó desapercibida una respuesta muy breve pero que tiene la esencia del gran problema, sobre todo a nivel televisivo: “Hay que buscar la credibilidad, la responsabilidad” afirmó el periodista con frustración ante el panorama actual. Sin duda son dos virtudes de la profesión que en el periodismo deportivo televisado han quedado olvidadas. El desprestigio del oficio es tal que la credibilidad está perdida. Vemos programas en los que un día se dice una cosa y al día siguiente la opuesta y si se cometen errores no se rectifica. Y aquí entra en juego la responsabilidad: no hay la sensación que los periodistas se sientan responsables de lo que presentan. Tampoco de las consecuencias de los vídeos que emiten, del clima que generan y cómo influyen a su audiencia. Ha desaparecido la figura del periodista deportivo como avalador, como garante de lo que explica o presenta. Quizá aquí es donde se evidencie el abismo entre la labor de García y la época actual: En el compromiso personal y el sentido del deber con su audiencia y aquello que explican