Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Piqué pasa desapercibido
El azulgrana recibió algunos y aislados pitos cuando salió a entrenar, pero se fue ovacionado por el púbico que le pidió autógrafos
El recibimiento a Piqué era uno de los atractivos en el único entrenamiento abierto de la selección en Las Rozas. En esta ocasión había muchísima menos gente que en el anterior entrenamiento cuando las gradas estaban a reventar y Piqué recibió una gran bronca por parte de la afición.
Ayer, el azulgrana pasó prácticamente desapercibido en la sesión de entrenamiento. Sólo recibió algunos pitidos cuando saltó al césped a ejercitarse, pero también recibió aplausos y se escuchó un “Piqué máquina”. Después, el central azulgrana pasó completamente desapercibido en la sesión de entrenamiento en la que Lopetegui estuvo hablando un rato con él. El azulgrana se mostró muy relajado riendo con Morata, Asensio o Nacho, mientras los aficionados no estaban por la labor de pitarle, si no de aplaudir y corear el nombre de los internacionales.
Piqué fue uno de los primeros en marcharse del campo tras el entrenamiento y se marchó entre aplausos y la afición coreando su nombre y pidiéndole fotos y autógrafos. Aunque para ovaciones, las que recibieron Andrés Iniesta e Isco, los dos internacionales más aplaudidos por la afición.
El cambio de actitud de los seguidores fue notable teniendo en cuenta lo que pasó en octubre cuando muchos aficionados fueron
a Las Rozas exclusivamente a pitar y abroncar a Piqué. No sólo eso, si no que algunos habían preparado pancartas pidiendo que dejase la selección. Un ambiente tenso y enrarecido que obligó al propio jugador a comparecer ante los medios para hablar de su situación en la selección y su opinión de lo que estaba sucediendo en CatalunyaAyer, ni rastro de eso, más bien todo lo contrario. Los aficionados le trataron como un jugador más. Prueba superada y ahora le queda la del viernes en Málaga, día en el que España llega a la ciudad andaluza.
Buen ambiente
Piqué fue uno de las caras que mostraron el buen ambiente que ayer se vivió en Las Rozas. El central pasó por un túnel de collejas de sus compañeros por el que también pasaron De Gea, que ayer cumplió 27 años, y David Silva. Un buen ambiente que siguió en el resto del entrenamiento, combinado con el trabajo diseñado por Lopetegui. El seleccionador no pudo contar con Reina, con molestias en la espalda, Odriozola, con una sobrecarga, e Illarra, con un golpe. Hubo una cara nueva en el entrenamiento, la del portero de la Sub-21 Antonio Siviera, del Alavés. Un primer entrenamiento en el que se pudo ver que, dejando a un lado la camiseta, Lopetegui podrá trabajar sin estar pendiente de temas extradeportivos