Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Un levantador de medallas que no ve límites
Marcos Ruiz brilló en el Europeo sub23 de halterofilia tras hacerlo en júnior y ya sueña a nivel absoluto
Marcos Ruiz (13-10-1996) va quemando etapas a velocidad de récord. El joven haltera de Molins de Rei ha sido una de las grandes sensaciones del reciente Europeo sub23 de halterofilia. Ya a nivel júnior fue subcampeón mundial de arrancada y triple campeón de Europa en 2016 y bronce europeo en arrancada en 2015. Ahora, en el salto a edad sub23, Marcos brilló en el continental de su nueva categoría en sus -105 kg: con oros en dos tiempos y en total olímpico y plata en arrancada.
Estos éxitos le sirvieron para desquitarse tras su debut en el Europeo absoluto de Split, en el que pese a todo dejó su impronta con un quinto puesto en arrancada, pero en el que erró sus tres intentos sobre dos tiempos. “Las sensaciones del Europeo sub23 fueron muy buenas, más si cabe porque en el absoluto las cosas no fueron muy bien. Gané y cogí buenas impresiones para el Mundial absoluto de Anaheim”, destaca.
Ese será su próximo reto (del 2711 al 5-12). Marcos tiene asimilados los errores del absoluto que le sirvieron para crecer de cara al sub23. “En el absoluto salí demasiado fuerte en arrancada. Es como un todo o nada: o te sale bien o te puedes quedar con solo un intento válido. Se me cayó el carro en el segundo y en el tercero. Me vine abajo; cuando llegué a los dos tiempos no tenía ni confianza ni motivación”, explica. Eso sí, todo es experiencia. “Sé que no puedo salir tan a muerte. En este sub23, mi técnico Matías me dijo que había que ganar y asegurar”, dice.
Y lo hizo. Gracias, sobre todo, a su gran rendimiento en dos tiempos, la parte que le condenó en Split y, desde siempre, la que más le ha costado. “Me sorprendió. Normalmente me encuentro más cómodo en arrancada, pero estuve muy seguro”, dice Marcos. Tanto que, tras levantar 200 y 203 kilos en sus dos primeros intentos de esta modalidad, se fue directo a por el récord de España de dos tiempos que José Navarro ostenta desde 2008 con 210 kilos. Esta vez erró, pero lo tiene claro. “Veo asequible esos 211”, asegura. Antes, eso sí, sueña con el récord de España de arrancada de Santiago Martínez (180 kilos en 2006). Para ello habrá que mejorar los 175 kilos que Ruiz ha levantado en grandes eventos en estos últimos años. “Yo me veo haciéndolo, aunque ahora esté lejos. Hay que pulir más la parte técnica, trabajar la zona lumbar, las piernas… Todo influye”, cuenta. De hecho, Marcos llegaba preparado al Europeo absoluto para batir esa marca. “Fue un palo, porque levantaba cargas de forma fácil en los entrenamientos. Pero no hay que obsesionarse”, razona.
Sueños entre los grandes
Marcos sigue dando pasos y en su escala de sueños asoma ese Mundial absoluto. “Busco un buen puesto. Hay nueve países sancionados que no acudirán y las plazas estarán más asequibles. Sería perfecto acabar entre los diez primeros”, cuenta mientras sueña con el top8. Él será uno de los once españoles que acudan al Mundial. “Veo al equipo muy bien y es un año que debemos aprovechar”, explica tras su subida de categoría y la llegada al equipo nacional. “Lo que más he notado han sido los dos tiempos; me he dado cuenta de que hay que apretar mucho. La gente está muy preparada”, elogia.
Porque este ha sido un año de aprendizaje, pero el sueño se llama Tokio 2020 y el inicio de la clasificación olímpica está a la vuelta de la esquina. 2018 será un año clave. “Buscaré buenas marcas en el Europeo absoluto. Además tenemos los Juegos Mediterráneos y ya arrancan los Mundiales clasificatorios.
En este 2017 ha conquistado dos oros y una plata en el Europeo sub23
Amenaza los récords de España de -105 kilos invariables desde la pasada década
En ellos se supone que va a haber cambios para que la clasificación sea individual (para Río fue en función de clasificaciones conjuntas por países) y para que vayan los catorce primeros. Es lo más justo; irá el que se lo haya ganado”, explica.
Marcos espera ser uno de ellos. Con Lydia Valentín como indiscutible reina, la halterofilia española atraviesa uno de los momentos más dulces de su historia. Josué Brachi, David Sánchez o Atenery Hernández muestran que el futuro es esperanzador. Y, por supuesto, este también lo es gracias a un Marcos Ruiz que sigue levantando medallas y que no se pone ningún tipo de límite