Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Chapecoense, un año después de la tragedia
Cuando se cumplen hoy 12 meses del desastre, el equipo brasileño salvó la categoría tras su reconstrucción
Hoy, 28 de noviembre, se cumple un año de la tragedia aérea del Chapecoense. que conmocionó al mundo entero y despertó una oleada de solidaridad. Sobre las 22.15 horas en Colombia, madrugada del 29 en España, el avión en que viajaba el modesto equipo brasileño se estrelló en las cercanías de Medellín y perdieron la vida 71 personas. Entre ellas, 19 jugadores del Chapecoense, que se dirigía a jugar contra Atlético Nacional la ida de la final de la Copa Sudamericana, para la que se había clasificado en el mayor logro de su historia. En homenaje a todos aquellos cuyos sueños murieron aquella noche en Cerro Gordo, donde se estrelló el avión tras quedarse sin combustible, el Chapecoense, en agosto homenajeado por el Barcelona en el Gamper, trabajó por reconstruirse a contrarreloj, por salir adelante y el pasado 16 de noviembre logró la permanencia en la Liga de Brasil.
La reconstrucción
Tras el accidente, en diciembre de 2016 el Chapecoense trabajó a destajo para reconstruir su equipo. “Pese al dolor, nunca pensamos en abandonar. Trabajamos 20 días sin parar, 14 horas diarias, en contacto con agentes y jugadores”, explicó Nivaldo Constante, director deportivo. Y el 6 de enero el nuevo Chapecoense, con jóvenes y cedidos, pudo iniciar la pretemporada. Entre ho- menajes (como los del Barça, Lyon y Roma) y torneos oficiales, el calendario hizo mella en el equipo, que en 2017 ha tenido 4 técnicos: Vagner Mancini, Vinicius Eutropio, Emerson Cris (interino) y Gilson Kleina.
Las familias de las víctimas no han recibido aún ninguna indemnización
La vida, un año después
En el vuelo 2933 de la compañía LaMia viajaban 77 personas. Sólo 6 sobrevivieron, 3 de ellas jugadores del Chapecoense: Alan Ruschel (reapareció el 7 de agosto ante el Barcelona y dijo la pasada semana que “no quiero compasión, sino ser tratado como un deportista más”), Helio Neto (espera volver en 2018) y Jackson Follmann (retirado tras amputársele una pierna y embajador del club). Además se salvaron el periodista Rafael Henzel (quien narró en marzo el primer gol del Chapecoense en Libertadores y ha escrito un libro de autoayuda), la sobrecargo Ximena Suárez (trabaja como modelo y sueña “con volver a volar y ser instructora”) y el técnico de vuelo Edwin Tumiri. Como dijo la controladora aérea Yaneth Molina, a quien desde la torre de control le tocó vivir los últimos momentos antes de la tragedia, cuando el capitán del avión, Miguel Quiroga, notificó la falla total, “las heridas duelen todos los días”.
El Chapecoense sigue adelante, pero un año después los familiares de las víctimas aún no han cobrado ninguna indemnización y el proceso será largo. “El milagro de estar vivo también es una cruz”, dijo Ximena Suárez, quien pidió ayuda por internet para pagar las facturas médicas, ya que el seguro de la compañía aérea sólo las cubría en parte