OTRO PALO

Mrsic tampoco da con la tecla y el RETAbet Bilbao vuelve a desplomarse ante el San Pablo Burgos, que se estrena fuera Los hombres de negro se ponen a 5 puntos en el cuarto final para desinflarse a la hora de la verdad

Otro palo. Y fuerte. El RETAbet Bilbao Basket volvió ayer a las andadas para sumar otra derrota (6278) ante un San Pablo Burgos que, con seriedad y trabajo, estrenó su casillero de triunfos en la Liga Endesa como foráneo. No le hizo falta mucho más. Los hombres de negro de Mrsic pecaron de los mismos errores del pasado, sobre todo de una preocupante fragilidad, para sumar su cuarta derrota consecutiva en la ACB.

Los de Bilbao sí que tuvieron sus opciones de ganar hasta mediado el cuarto final (57-63), pero a partir de ahí, la luz se apagó y se puso alfombra roja al Burgos. Ya solo hay una victoria de renta entre bilbaínos y castellanos y mucho trabajo por delante para Mrsic, al que hay que dar tiempo para tratar de arreglar un problema que, ya sin Duran, sigue existiendo.

Corey Fisher fue el mejor y el que hizo el roto en ataque (24 puntos), mientras que Mumbrú fue el que intentó tirar del carro local (16 y 7 rebotes).

El 7-2 de salida del Bilbao Basket fue respondido por un 0-6 visitante, con un 2+1 de Thompson como colofón al parcial. Sacó la segunda personal a Hervelle, que se fue al banquillo (7-8).

Un triple de Mumbrú, recién salido a cancha por el belga, mantuvo por delante a los de casa. Los burgaleses, sin mucho acierto en el triple, siguieron siempre de cerca hasta retomar de nuevo el mando (12-13).

Thomas debutó y el San Pablo se fue hasta el +4 (14-18). El nuevo alternó buenas defensas con algún error -falló un tiro cómodo bajo canasta-, mientras que en ataque, con 4 puntos seguidos, demostró que tiene posibilidades. Se llegó al segundo cuarto en igualdad (1818).

Un triple del capitán permitió tomar un cierto respiro que cortó de raíz el cuadro castellano. Un 0-13, con 11 puntos de Fisher in- cluidos, abrió los abismos bajo los pies de los hombres de negro. Las pérdidas y la inferioridad en el rebote pesaron lo suyo.

Mrsic trató de que el equipo reaccionase metiendo lo mejor con el preocupante 21-31 en el marcador. Pasó a Mumbrú al ‘3’, con Fischer, Todorovic, Hervelle y Gladness como acompañantes. La apuesta no salió mal. Se mejoró en defensa y se sumó poco a poco para dejar el partido vivo al descanso tras un 8-3 de respuesta (29-33).

Una pérdida de Fischer permitió a Fisher anotar una cómoda bandeja en un inicio con intercambio de canastas. El Burgos atacó el poste bajo con Huskic, que pudo sacar puntos para los suyos y la tercera de Gladness. Un 2+1 suyo subió el -9 (35-44). Thomas ‘mató’ para levantar un poco el ánimo de un equipo local que solo funcionó a ramalazos.

Máxima desventaja

Burgos, con las ideas claras y sin aspavientos, logró la máxima del partido hasta ese momento (41-52) en la recta final del cuarto. Dos tiros libres de Thomas y un triple de Mumbrú sirvieron como empujón anímico ante un San Pablo que siguió sacando puntos en el poste bajo.

La desventaja se quedó en 7 tras errar Redivo el último tiro del tercer periodo (49-56).

Mrsic siguió apostando por Mumbrú al ‘3’ en una mala puesta en escena que dejó a los hombres de negro de nuevo en -11 (49-60) tras puntos desde el tiro libre visitante. Un tímido 4-0 local fue respondido con tiempo muerto de Epi (53-60).

Mrsic dispuso una zona que funcionó, pero penalizaron dos pérdidas ofensivas de Fischer ante un Burgos que sí que acertó desde lejos, con López, a la tercera. Del 5560 se pasó al 57-67 con los castellanos crecidos y lanzados a por el triunfo. Ya nadie se lo quitó

FOTO: MIREYA LÓPEZ Duelo en la dirección Fischer intenta avanzar con balón ante el jugador más decisivo del San Pablo, el base Fisher, que fue una pesadilla para los hombres de negro