De refuerzos y fichajes

La situación actual del Athletic se presta a todo tipo de elucubraciones y teorías. Ahora, como las cosas vienen mal dadas, todo vale. Cualquier profesional y no profesional es susceptible de ser criticado y cuestionado.

Otros fuera, claro está, lo hacen mejor, mucho mejor. Algo está fallando, en cualquier caso, en una entidad que presume de ser única o no deja de ser más de lo mismo. Fuera e incluso dentro de Ibaigane. Que a estas alturas de partido siga sin estar claro cuál va a ser el futuro de Arrizabalaga, por ejemplo, no parece de recibo.

Fútbol es fútbol y el moderno, eso sí, poco o nada tiene que ver con el de antaño. Todo ha cambiado de un tiempo a esta parte. Aunque la esencia de este popular deporte continúe siendo la misma, nadie lo diría viendo todo lo que le rodea.

A Ziganda no le están yendo bien las cosas en su estreno como entrenador del primer equipo. Fuera de la Copa, a cuatro puntos del descenso en Liga y jugándose la continuidad europea a una carta este jueves en Ucrania. La desilusión, pese al reciente punto sumado frente al Madrid, impera en Bilbao.

Coyunturas como la actual, vuelvo a remarcar, se prestan a todo tipo de comentarios y sugerencias. Me resulta curioso, por ejemplo, que se hable de Ganea como el futuro lateral zurdo del Athletic. Pocos, muy pocos, han tenido la oportunidad de verle en acción. I magino a los mismos hace unos años abogando por Arellano como el 3 del primer equipo rojiblanco. El navarro era entonces juvenil del Barça. ¿Cuántos saben dónde está ahora?

Lo difícil en estos momentos es mantener la templanza. Hay que tirar con los de casa y lo que llegue, si llega, bienvenido sea. Hablo de fichajes, no de retoques