Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
“Nos queda un camino muy largo”
Juan Carlos Bado, técnico del Getxo, espera que la primera victoria ante el Barça aporte confianza para la lucha por la permanencia
Una sensación de alivio invadió el domingo el vestuario del Getxo Artea después de romper por fin con su nefasta racha en la Liga Heineken. Las primeras nueve jornadas se saldaron con otras tantas derrotas para los gualdinegros, que han cogido oxígeno tras la primera victoria de la campaña frente al FC Barcelona (37-22). “Nos vino bien en cuanto a la confianza, pero somos conscientes de que el camino que nos queda es muy largo. Lo tomamos con cautela”, apunta Juan Carlos Bado, entrenador de los de Fadura.
La situación sigue siendo complicada. El Getxo se mantiene como colista con siete puntos. Pero esta Liga de solo 12 equipos y una única plaza de descenso directo permite que la salvación, o la menos el puesto de promoción, se encuentre a solo seis puntos -la victoria se premia con cuatro puntos que pueden ser cinco si hay bonus ofensivo, como ocurrió el domingo al anotar más de cuatro ensayos-. “Ganando cuatro o cinco partidos seguidos, te pones a pelear por el playoff por el título. No hay que bajar los brazos nunca”, añade el técnico uruguayo.
Sin duda, el Getxo ha pagado la ‘novatada’ lógica al contar con una plantilla “muy joven”. A juicio de Bado, antes de ganar al Barça, “el juego era bueno, pero éramos muy vulnerables en defensa. Son todo chicos de 18 años y pesan 70 kilos, es una diferencia física enorme y de madurez también”.
En esa dinámica, el 0-64 encajado en casa en la séptima jornada ante el Cisneros, un rival directo, supuso tocar fondo y marcó un punto de inflexión: “Nos dieron una verdadera lección de realidad, en cuanto a agresividad, intensidad... Nos sacudieron por todos los lados. Ahí realmente tomamos consciencia: o cambiamos el tema de la agresividad o no tenemos nada que hacer en este campeonato”.
A raíz de ese varapalo, el club mueve ficha y se hace con tres refuerzos: el segunda línea australiano Bakchouse y dos neozelandeses para la línea de tres cuartos: Collier y Morris. “Por suerte, con tres jugadores de experiencia, cambia todo”, reconoce Bado. Así, frente al Barça, “el equipo defendió con mucha tranquilidad, en ningún momento entró en pánico. Los pocos jugadores de experiencia que tenemos nos aportaron eso y se notó mucho el cambio en la cancha”. Su llegada ha supuesto “una inyección de sangre nueva. Ellos están muy motivados y los chicos se motivan también más. Sube el nivel de todos y al tener la plantilla más grande, hay competencia interna”.
Con dos de esos fichajes, Backhouse y Collier, algo tocados, el Getxo prepara el importantísimo duelo del próximo domingo en Landare Toki frente al Hernani, que ocupa la plaza de promoción de permanencia a seis puntos de distancia. El último partido del año lo jugará siete días más tarde en Urbieta frente al Gernika. Bado rehúye hacer cuentas de la lechera “en la etapa en la que estamos, de construir entrenamiento a entrenamiento, enfocados en la formación y en mejorar día a día. No pensamos más lejos del próximo fin de semana”