Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Señales en clave positiva
Con Abelardo de técnico, los albiazules empiezan a exhibir velocidad, presión y goles para escapar del descenso
Siete días ha cumplido Abelardo como cuarto técnico del Alavés en 15 jornadas y la mano del asturiano ya se nota en un equipo que ha mutado radicalmente la tristeza y depresión que le acompañaba desde el inicio del campeonato. Dos triunfos en cinco días, seis goles anotados y haberse renganchado a la pelea por la salvación son los grandes titulares que deja este breve periodo de tiempo. En ese breve espacio de cinco días, 120 horas, los albiazules han recaudado tantos puntos como en los primeros 107 días de competición resumidos en 13 jornadas de juego frustrante, decepciones y síntomas negativos como equipo
Presión, verticalidad y gol
Sin embargo, más allá de esos datos el juego colectivo ha crecido y se han empezado a ver rasgos, hasta ahora desapercibidos en las prestaciones de los integrantes del plantel. Más allá de la fe demostrada en Girona para dar la vuelta al marcador en veinte minutos, en el partido del viernes ante Las Palmas los babazorros firmaron su mejor actuación. La alineación inicial ya fue una declaración de intenciones del Pitu al juntar sobre el césped a sus elementos de más talento como Ibai, Pedraza, Burgui o Munir. Con esos condicionantes el fútbol fluye de una manera más sencilla y natural y el reflejo fue la presión adelantada, verticalidad y olfato goleador que llevó al Alavés a amarrar tres puntos vitales.
A diferencia de otras tardes el equipo salió decidido, desde el pitido inicial, a arrinconar a los insulares en su campo y no dejarles progresar con su juego de toque. El primer cambio evidente fue la apuesta de Abelardo por un esquema menos defensivo al prescindir de los tres centrales y decantarse por un clásico 4-4-2. La hinchada del Alavés disfrutó con jugadores como Burgui, a quien el técnico ya conoce de su etapa en Gijón el año pasado, y con su etapa ahora en Vitoria podrá volver a explotar las mejores cualidades del jugador formado en la cantera del Real Madrid. Ibai sigue en estado de gracia y cualquier balón que enfila a la portería lleva el peligro de convertirse en gol. Munir está exhibiendo en Gasteiz su capacidad para pelearse con todas las defensas y conservar también olfato goleador. Además Pedraza, al fin, se ubica ya en su posición de interior izquierdo convirtiéndose en el terror de todas las defensas con la facilidad del cordobés de sortear cuantos rivales le salen al paso. “La idea es no cerrarnos en el área, llevar la iniciativa de juego y presionar lo más arriba posible”. Sobre esa premisa esgrimida por el que fuera central del Alavés, su equipo plasmó a la perfección ese pilar del manual táctico.
El balance y sensaciones no pue- de ser más satisfactorios dentro del entorno albiazul, que ha recu- perado el optimismo y la ilusión de cara a la recta final de esta primera vuelta. Con 12 puntos en el zurrón y las sensaciones de estos dos parti- dos se ve mucho más factible alcan- zar una barrera cercana a los 18 puntos en el ecuador del campeo- nato