Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Buenacasa reina en el barro
El delantero firmó los dos tantos de la remontada del Barakaldo en los diez minutos finales
Y el Barakaldo se reencontró con la victoria seis jornadas después. Los tramos finales de los encuentros le habían penalizado mucho a lo largo del curso, pero consiguió quitarse la espina contra el Caudal. El cuadro fabril tenía los bolsillos vacíos a falta de diez minutos en un Lasesarre completamente embarrado fruto de la intensa lluvia que ha caído durante el fin de semana en Bizkaia. Entonces apareció el instinto goleador de Buenacasa. La voltereta llevó su firma.
El choque se le torció pronto al Barakaldo. Ito se lesionó en los compases iniciales y Buenacasa ocupó su lugar. En frío. No era sencillo mover el esférico y el Caudal se encontró con un penalti al cuarto de hora. Txusta se erigió en salvador y desvió el lanzamiento con los pies.
El juego en largo cobró una especial importancia. Las acciones a balón parado, también. Olaortua lo intentó con un remate que le salió excesivamente centrado. Nadie era capaz de mandar. Los fabriles recibieron el mazazo justo antes del descanso. El césped le jugó una mala pasada a Txusta e Iker Alegre lo aprovechó para estrenar el marcador.
Caer en Lasesarre contra el colista no estaba permitido y los hombres de Larrazabal salieron con fuerza en el segundo periodo. Alain Arroyo avisó en el primer minuto. El esférico se perdió rozando la madera. El Barakaldo encerró en su área a un Caudal que buscaba las contras. Sin embargo, era imposible trenzar jugadas tal y como se encontraba el verde. Los gualdinegros fueron ganando metros poco a poco y nivelaron el duelo en el minuto 81. Buenacasa tiró de todos los recursos habidos y por haber para llevarse el cuero y superó a Rabanillo. Los locales habían inclinado el campo a su favor y la remontada se culminó en el noventa gracias a la estrategia. Oca botó una falta lateral y Buenacasa se lanzó en plancha con todo para cabecear al fondo de la red y coronarse como rey de la tarde