Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
FIN A LA RACHA
El Girona sufrió una contundente derrota ante un gran Eibar que mostró su superioridad solo empezar Machín, que agotó pronto los cambios, no encontró como superar la gran presión planteada por Mendilibar
El Eibar se adelantó en el primer minuto y borró del mapa al Girona
El Girona perdió por 4-1 en Ipurúa en el peor partido de la temporada de los de Machín, que se vieron superados en todos los aspectos y ni siquiera el golazo de falta de Timor sirvió para ver un lado positivo de la derrota, antes del parón invernal, que terminaba con la brillante racha de los catalanes.
La verdad es que el encuentro no pudo empezar peor para los intereses del cuadro catalán, que en el minuto uno encajó el primer gol del partido gracias a Takashi Inui, que recortó a Bernardo dentro del área y remató ajustado al palo derecho de la portería de Bono tras aprovecharse de un error de Maffeo y Ramalho en un saque de banda.
Lejos de echarse atrás, los de Pablo Machín empezaron a acercarse a la portería que defendía Dmitrovic. En el minuto siete, estuvo a punto de llegar el tanto del empate, pero el meta local acertó en rechazar primero un centro de falta de Aleix García y posteriormente el disparo de Portu golpeó en Oliveira. Ambos equipos demostraron haber saltado al césped sin tapujos, y el Eibar además jugó desde el principio con la confianza que le dio el tanto. Poco tiempo le duró el empuje al Girona, que en el minuto diez encajó de forma sorprendente el segundo tanto. Charles se elevó en el centro del área para rematar a placer, con un excelente cabezazo, un centro desde la izquierda de José Ángel, que había combinado bien con Inui (10’).
La superioridad de los de Mendibilar fue incontestable durante los primeros compases del encuentro. La confianza de los vascos era tal que, pese a verse con una ventaja relativamente cómoda, seguía buscando el gol. En el 22’,j Kike estuvo cerca de conseguirlo, pero su cabezazo en el segundo palo en una jugada de estrategia se perdió a la derecha de la portería de Bono, que se desesperaba con su defensa.
Tan solo el balón parado podía volver a meter en el partido al Girona y de ello se encargó David Timor, que en el 26’ ejecutó a las mil maravillas un libre directo que se acabó colando por la escuadra izquierda de Dmitrovic. Con un juego trabado y sin apenas circulación de balón por parte catalana se llegó al 45’, cuando Stuani pudo hacer el segundo para el Girona en una acción aislada, pero su intento de remate de tacón acabó en las piernas de Arbilla, que alejó el peligro.
En la reanudación, los de Mendilibar volvieron a ser más contundentes y en la primera aproximación que tuvieron con cierto peligro lograron volver a poner tierra de por medio en el marcador. Charles ganó el duelo aéreo a Bernardo, Kike corrió y remató ante Bono, que no despejó lo suficientemente bien como para alejar el peligro del alcance de Inui, que tan solo tuvo que acompañar la pelota para apuntarse el segundo en su cuenta particular (54’). El Girona, irreconocible en defensa, concedía constantemente facilidades al conjunto armero, que necesitaba generar relativamente poco en ataque para crear peligro en la portería catalana. Kike en el 65’ culminó una gran jugada colectiva desde la frontal del área, pero su chut raso se marchó a la derecha de la meta defendida por Bono.
El Eibar se siguió divirtiendo hasta el final de los noventa minutos a costa del Girona, que naufragó por completo en el feudo de los vascos. Rubén Peña, que entró en el tramo final, pudo hacer el cuarto, pero su disparo se fue por muy poco. En los últimos minutos la tónica fue la misma, hasta que en el minuto 93’ Joan Jordán puso la guinda al pastel. Ahora, tras la derrota, el Girona deberá recuperar pasado el parón el estado de forma con el que llegaron a Ipurúa