Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
El equipo necesita a su talismán
De Marcos, el único león invicto y animador del ataque en diciembre, podría reaparecer ante Las Palmas
El Athletic necesita un impulso que le haga reaccionar tras su desvanecimiento en la recta final del derbi ante el Eibar y la práctica totalidad de la visita a Montilivi. Con urgencia. Y el mejor tratamiento de choque que se vislumbra en un horizonte cercano es la corriente eléctrica con la que Óscar de Marcos acostumbra a enchufar al equipo rojiblanco sobre el terreno de juego. Hace falta esa chispa y esa energía que proyecta su ‘talismán’.
El polivalente jugador de Laguardia, no en vano, es el único león que permanece invicto a estas alturas de temporada. Bien es cierto que se ha perdido la mayoría de los partidos por culpa de los problemas físicos que se le han acumulado. Pero ha llegado a disputar un total de diez compromisos oficiales, con un balance de cinco victorias, cinco empates y ni una sola derrota.
Conviene subrayar el mérito de De Marcos en su papel de agitador del ataque bilbaíno entre lesión y lesión. Desde su reaparición a principios de diciembre hasta el último percance que le devolvió a la enfermería en el primer duelo de 2018 ante el Alavés. Kuko Ziganda adelantó su posición sobre el tapete y este respondió convirtiéndose en uno de los principales artífices de la mejor racha del Athletic en lo que va de Liga, contribuyendo a recaudar un botín de diez puntos sobre los doce en juego con tres triunfos y un empate.
Tras amagar en dos arranques frenados por los golpes sufridos en su pie dañado, teniendo que ser sustituido antes de tiempo por este motivo frente al Depor en Riazos y ante el Real Madrid en San Mamés pese a estar realizando un buen trabajo, el de Laguardia cogió carrerilla a partir de la visita al Ciutat de Valencia.
Dos ‘autogoles’ y un penalti
Su papel en la trascendental victoria sobre el Levante, que ponía fin a un ínfimo bagaje de tres puntos de los anteriores 18 en juego, fue incontestable. De Marcos fue objeto del penalti que propicó el primer gol de los leones y, tras el empate, puso el centro que Postigo introdujo en su portería para establecer el definitivo 1-2. Tras el 0-0 ante la Real, volvió a ser protagonista en el triunfo sobre el Betis, forzando el autogol de Feddal que supuso el 0-2. Y participó en el que probablemente ha sido el partido más completo de los bilbaínos en lo que va de temporada, ante el Alavés (2-0), hasta que tuvo que ser forzosamente relevado en la recta final por una lesión muscular que le ha mantenido de baja hasta el momento.
Este último percance, sin embargo, por fin parece haber quedado atrás y su esperada reaparición podría producirse este mismo viernes en la trascendental visita de la UD Las Palmas a San Mamés. Ziganda ya avanzó en su comparecencia
El de Laguardia fue uno de los artífices de la mejor racha bilbaína en esta Liga
previa al desplazamiento a Girona que “en principio empezará mañana -por el pasado sábadoya con nosotros, en el calentamiento, y el lunes a ver si puede entrar en el grupo, ya veremos con qué tipo de tareas y de ritmos, pero va bien”. Su incorporación al grupo en el entrenamiento ayer confirmó el buen pronóstico, por lo que sus opciones de regresar en el próximo duelo se refuerzan