La prueba del nueve

Otro reto para el Athletic en la presente temporada. Van ya unos cuantos con Ziganda en el banquillo y no todos han dado resultado positivo. La eliminación de Copa ante el Formentera y la europea ante el Marsella, por ejemplo, frustraron muchas de las ilusiones en clave rojiblanca depositadas en esta campaña. Cierto es, eso sí, que los leones supieron remontar el vuelo en el torneo continental cuando todo apuntaba a una tragedia en plena fase de grupos; pero...

Jugados los tres primeros cuartos de la Liga, al equipo bilbaíno le resta el último de este llamado torneo de la regularidad. El tramo que sirve para sellar los objetivos. El tramo que precede a la calificación definitiva.

Alos jugadores del Athletic les llevamos escuchando desde la ya lejana visita al Camp Nou que todavía quedan nueve partidos de Liga y que no hay que descartar nada. Ni siquiera la posibilidad de terminar en zona europea. Difícil sí, pero no imposible.

La cruda realidad ha demostrado hasta ahora que cuando los pupilos de Ziganda han querido no han podido, a excepción hecha, por insistir que no quede, de la ya lejana remontada en la fase de grupos de la Europa League. No conviene, por tanto, hacerse ilusiones. Ahora se trata de centrarse en ganar el sábado al Celta. Y así sucesivamente.

Al equipo rojiblanco, en función de lo que suceda en este envite y en los dos siguientes (Villarreal fuera y Deportivo en casa), se le podría hacer interminable este sprint final de Liga. De lo que se trata, por tanto, es de tener los pies en el suelo, de aparcar las cuentas de la lechera, de ponerse manos a la obra y, sobre todo, de mejorar. Fallando el próximo fin de semana en San Mamés será imposible que cuadre la prueba del nueve