Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Una Volta camaleónica
La ronda catalana ha superado con nota una edición marcada por los contratiempos y adversidades
1 LA PARTICIPACIÓN Pese a no acompañar el tiempo, el nivel de inscritos fue elevado 2 PASO FIRME La entrada de ASO ha aportado tranquilidad y futuro a la Volta
Al mal tiempo, buena cara. Cuando los responsables de la Volta Ciclista a Catalunya diseñaron el recorrido de la edición 2018 buscaron que la propuesta deportiva fuera equilibrada, que tuviera un poco de todo, y que contara con etapas para ciclistas rápidos, escaladores y rodadores, una fórmula que le permite a la ronda catalana presumir edición tras edición de gozar de una buena nómina de inscritos. Pero lo que todavía no se puede controlar es el comportamiento del tiempo. Disputarse en marzo tiene sus pros y sus contras, y como bien señala el presidente y director de la Volta, no se puede tener todo. Marzo es marzo y en las etapas de alta montaña la incertidumbre por la posible presencia de la nieve se produjeron, se han producido y se producirán. No se puede hacer nada, de hecho ya se evitan llegadas donde la presencia del manto blanco es muy probable.
Este año, no quedó más remedio que renunciar a un gran final de montaña en Vallter 2000 por el riesgo de aludes y a la salida desde Vielha por la nieve, lo que de forma indirecta supuso la suspensión de algunas cotas de montaña, habiéndose recortado en su totalidad 124 kilómetros. Un ‘tijeretazo’ que deslució en parte el espectáculo y la exigencia de los corredores. No fue fácil tomar estas decisiones, pero la Volta las tomó con celeridad, siempre pensando en la seguridad de los ciclistas, y también hay que destacar lo rápido que trabajaron y se implicaron las localidades de Camprodon y La Poble de Segur como fin e inicio de sendas etapas. El Plan B funcionó.
La mala suerte ha querido que la nieve –que como suele decirse es muy bonita para disfrutarla pero no para vivirla– viniera acompañada en algunas jornadas de frío intenso y lluvia, lejos de los inviernos ‘light’ que alguna vez ha disfrutado la Volta. Pese a ello, el nivel competitivo fue elevado, con algunas de las principales estrellas del pelotón, con un Alejandro Valverde que sigue demostrando una competitividad envidiable, y con un público que más allá del frío y de la lluvia se lanza a las calles para aplaudir el paso de los ciclista.
Éste es uno de los mejores avales de la Volta