Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
LECCIÓN DE AMOR PROPIO
Los leones ganan con justicia con goles de Córdoba, Williams y el reaparecido Muniain Asenjo evita que la victoria bilbaína, recortada por el tanto de Bacca, resulte escandalosa
Cuando menos te lo esperas, salta la liebre. El Athletic realizó ayer su mejor partido de toda la temporada. Un buen encuentro rubricado además con una merecida y corta victoria. De no haber sido por las grandes intervenciones de Asenjo, impresionante a lo largo de toda la noche, la diferencia en el marcador a favor de los leones hubiese sido de escándalo.
Los rojiblancos, esta vez sí, supieron a lo que jugaban desde el pitido inicial. Una puesta en escena encomiable que se vio favorecida por el gol madrugador de Iñigo Córdoba. El susto de la noche llegó poco después en forma de desmayo de Fornals. La cosa, menos mal, no pasó a mayores.
El dominio visitante pareció reflejarse de forma más fidedigna cuando Williams, a la vuelta del descanso, hizo el 0-2. Bacca, sin embargo, redujo distancias tras una acción ilegal. Lo mejor de la noche en clave Athletic estaba por llegar y llegó en forma de regreso a la competición de Muniain tras seis meses de baja y gol de la sentencia del navarro ante un Villarreal que perdió a Jaume Costa por problema de salud y a Álvaro por doble cartulina amarilla.
Gran puesta de escena
Calleja tuvo que ir solucionando problemas desde antes incluso de que el balón echara a rodar. Víctor Ruiz se cayó de la lista a última hora por gastroenteritis. El canterano Pau ocupó su puesto en la convocatoria. La presencia de Rukavina en el lateral diestro y de Javi Fuego en el ‘rombo’ del centro del campo amarillo causaron cierta sorpresa en las gradas. Ziganda no. Ziganda tiró de la misma alineación que presentó en la jornada anterior frente al Celta. Aduriz, en tales circunstancias, volvió a quedarse en el banquillo por quinta jornada liguera consecutiva.
Los leones arrancaron con brío. en el Estadio de La Cerámica. Córdoba tuvo además esta vez el acierto de concretar el primer remate a portería de los leones. El bilbaíno culminó una buena combinación entre De Marcos y Williams cuando ape-
nas se llevaban cuatro minutos disputados.
Poco después, de manera inesperada, llegó el gran susto de la noche. Fornals se desmoronó sobre el césped sin que estuviese el balón de por medio para susto de todos los presentes en el estadio. El centrocampista local, que nunca llegó a perder la consciencia, fue sustituido de inmediato. Soriano ocupó su sitio.
El Athletic, firme atrás y suelto en la creación, dispuso de buenas ocasiones para ampliar su ventaja en el marcador en este primero tiempo. Raúl García, San José y Williams gozaron de sus opciones ante Asenjo, pero el balón no entró. El Villarreal, con más corazón que cabeza, trató de acercarse con mayor frecuencia al marco de Kepa, pero el ondarrutarra apenas tuvo que intervenir.
La segunda mitad arrancó con gol de Williams tras tres grandes intervenciones en apenas cinco minutos de Asenjo. Los bilbaínos siguieron mandando a ras de césped ante un conjunto amarillo que, sin el rombo en la medular del primer tiempo y con el canterano Pau y Cheryshev como hombres de refresco, fue trabajando sus opciones de meterse de nuevo en el choque. Su portero, mientras tanto, se encargaba de seguir dándoles vida.
Y de lo que pudo ser un definitivo 0-3, a cabezazo de Raúl García al que Asenjo respondió con otra buena mano, se pasó al 1-2 merced a un gol de Bacca surgido de una falta previa a Núñez, su marcador, antes de recibir el cuero. Iglesias Villanueva no vio nada punible.
Ziganda recurrió a Muniain. El navarro volvía así a los terrenos tras superar su grave lesión de rodilla. El Villarreal, en pleno intento de remontada, volvió a perder a otro jugador sin que mediara aparentemente lesión alguna: Jaume Costa. Los amarillos jugaron sus bazas, pero fue el recién incorporado Muniain, pese a otras grandes paradas de Asenjo, firmó la sentencia