Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
La alegría está en Lezama
El filial se ensaña con el Lealtad y sigue con paso firme hacia el playoff
Después del bochorno del primer equipo en Anoeta, una alegría en Lezama. Es la única vía por la que llegan las sonrisas. Goleada de escándalo para seguir aspirando al playoff. El Bilbao Athletic le endosó un 8-0 al Lealtad que consumó su descenso a Tercera. Los cachorros se suben al playoff a la espera de lo que hoy hagan el Sanse y el Racing. De todos modos, si vencen en las dos jornadas restantes se asegurarán disputar la fase de ascenso a Segunda División.
Los de Garitano no hicieron concesiones. Salieron a marcar territorio, apretando desde los costados. Porrón sacó con apuros el lanzamiento de Iñigo Vicente, Unai Bilbao cabeceó al larguero en un córner y el intento de Benito desde la frontal no se perdió por mucho. Chema Moreno puso el único peligro para el Lealtad en un tiro tímido.
Un minuto más tarde, Iñigo Vicente estrenó el marcador con una genialidad marca de la casa. Cazó el balón cerca del borde del área pequeña y lo mandó a la escuadra contraria con una facilidad inusitada. El Bilbao Athletic empezó a coleccionar ocasiones claras. Cada vez que se asomaba a las inmediaciones de Porrón era peligro. El segundo tuvo su origen en un córner botado por Undabarrena. Benito tocó con la cabeza y Gil, que pasaba por allí, remató la faena.
El Lealtad, al que solo le valía la victoria y esperar para seguir soñando con la salvación, bajo los brazos. Chema Moreno dio un par de leves sustos con sendos remates de cabeza. Pero las más claras seguían siendo del filial. Iñigo Muñoz no acertó en el mano a mano y el chut de Benito se fue rozando el poste.
Vendaval de goles
El Bilbao Athletic fue una apisona- dora en el comienzo de la segunda mitad. Firmó cuatro goles en 13 mi- nutos. Benito hizo dos casi seguidos. El primero, después de recoger el cuero en el centro del campo y lanzarse a la aventura en solitario. El segundo, tras un rechace del me- ta. Iñigo Vicente dejó nuevamente patente su clase para llegar a la ma- nita y asistió a Dopi en el sexto.
Los cachorros no frenaron. Bus- caron aumentar la renta. El sépti- mo fue especial. Corrió a cargo de Undabarrena al transformar un penalti. Baqué se topó con el lar- guero, aunque pudo desquitarse en el descuento para lograr el 8-0 después de una gran acción personal