Keylor, el portero de Zidane

En un partido en el que los protagonistas suelen ser los que meten los goles, en el de ayer, los más relevantes fueron aquellos que los paran. Más aun si contabilizamos los errores Loris Karius que decantaron la balanza del lado de los blancos.Algo que dejó como ganador a Keylor Navas. De nuevo, fue el portero costarricense el que mantuvo a su equipo cuando este más lo necesitaba. Seguro por abajo y correcto en las alturas, con sus reflejos felinos supo cómo frenar las acometidas de un Liverpool que empezó con fuerza sobre la portería blanca. Primero con una anticipación ante Mané cuando encaraba la meta madridista y después con una gran parada ante Alexander Arnold cuando éste le probó por abajo. Rápido y contundente supo hacerse con el balón bajo sus brazos. Con el paso de los minutos, el Liverpool, ya sin Salah, bajó el pistón y Keylor no registró ningún error de bulto siendo contadas sus apariciones con el balón. Ya en la segunda parte, cuando su homólogo pasó por el peor trago de su carrera, a él le llegó un gol en contra, obra de Mané, al que no pudo responder. A partir del gol solo la suerte del palo mantuvo el candado en la portería que ya no sufrió mucho más peligro. Siempre envuelto entre los rumores de la llegada de un nuevo portero, lo cierto es que, una vez más, acalló todas esas voces que le critican. Con esta consigue su tercera Champions y sigue sumando finales consecutivas sin caer derrotado. Siempre creyendo en sí mismo y con un entrenador que apostó por él, se ha coronado como el portero de Zidane, aquel que ganó tres Champions consecutivas

Keylor Navas junto a su familia en el césped del estadio de Kiev