Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Nieve se encarama al olimpo vasco del Giro
Con su tercera victoria de etapa, iguala a Landa, González y Lasa y se queda a una de la marca de Indurain
El Giro de Italia, la más hermosa de las grandes vueltas por etapas para muchos ciclistas, se está convirtiendo sin duda en la carrera fetiche para Mikel Nieve. El leitzarra se anotó el pasado sábado su tercer triunfo de etapa en la ‘corsa rosa’ tras los logrados en las ediciones de 2011 y 2016. De este modo, se encarama al olimpo vasco de ganadores en la ronda italiana que encabeza el también navarro Miguel Indurain, con sus cuatro victorias parciales, repartidas a partes iguales entre las dos ediciones que conquistó (1992 y 1993).
Curiosamente, los tres triunfos de Nieve en el Giro se han producido con equipos diferentes. El primero se produjo en el 2011, en un año inolvidable para el Euskaltel Euskadi. En la 14ª etapa, con final en el durísimo Zoncolan, Igor Antón había hecho historia al otorgar a la escuadra naranja en la carrera italiana. Pero el festival no había terminado. Al día siguiente, Nieve redondeó la faena al coronar en solitario la meta situada en el alto de Gardeccia para locura de la célebre y añorada ‘marea naranja’.
Si aquella primera muesca de Nieve en el Giro se produjo en pleno subidón de su escuadra, sus dos triunfos posteriores han tenido un tinte diferente, más bien balsámico tras sendas decepciones. Cinco años después la hazaña de Gardeccia, Nieve repitió éxito en la meta de Cividale del Friuli. Con su exhibición, levantó el ánimo de un Sky deprimido tras el abandono pocos días antes de su jefe de filas, precisamente otro vasco como Mikel Landa.
Este año, Nieve retornaba al Giro pero con otro maillot diferente, el del Mitchelton Scott, la tercera escuadra con la que disputaba la ronda transalpina. El navarro se dedicó en cuerpo y alma a su labor de fiel escudero de Simon Yates hasta que el viernes, en la 19ª jornada, con final en Bardonecchia, el británico sufrió uno de los mayores hundimientos que se recuerdan en la historia del ciclismo por parte de un líder de una grande, al ceder casi 40 minutos ante el vencedor y nuevo portador de la ‘maglia rosa’, Chris Froome.
Con Yates fuera de juego, Nieve tenía las manos y, sobre todo, las piernas libres para buscar el lucimiento personal que hasta entonces le negaba su rol de gregario y no esperó a demostrar que estaban con golpe de pedal. En las altas cumbres, donde él se mueve como pez en el agua, el leitzarra se lució en Cervinia y puso una sonrisa en los entristecidos rostros de los integrantes del Mitchelton.
Con su tercer triunfo, Nieve iguala los logrados en el Giro por otros vascos como Miguel Mari Lasa, que firmó el primero en 1970 y el último en 1981. Más concentrados en el tiempo vivió sus éxitos en el Giro el guipuzcoano afincado en Alicante Aitor González, que hizo doblete en 2002 y repitió al año siguiente. O Mikel Landa. El de Murgia explotó en 2015 con el maillot de Astana con dos espectaculares victorias parciales. Y el año pasado, ya como jefe de filas del Sky, se recompuso de la pérdida de opciones
Entre los ganadores está el vizcaíno Andrés Gandarias, fallecido el domingo
para el triunfo final ocasionada por una caída con una exhibición en Piancavallo.
También en Gardeccia
Nieve ha dejado por detrás los dobletes de Txomin Perurena, Marino Lejarreta y Beñat Intxausti, ilustres integrantes de una nómina de 24 corredores que se reparten los 38 triunfos parciales vascos en el Giro. Entre ellos se encuentra Andrés Gandarias, que este domingo falleció a los 75 años de edad tras una larga enfermedad. El de Ibarruri ganó la la 19ª etapa de la edición de 1976, con final en Gardeccia, precisamente el mismo alto en el que Nieve estrenó su palmarés en la ‘corsa rosa’