Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
ORGULLOSO
“No me marcho del baloncesto, solo he colgado las zapatillas ”, dice el ya ex jugador Mumbrú en una carta abierta El capitán se va tras “más de veinte años en las canchas, junto a los mejores, viviendo experiencias únicas”
“No me marcho del baloncesto. Sólo he colgado las zapatillas”. Palabras de Álex Mumbrú, que ya vive como ex jugador, pero con la certeza de que va a seguir ligado al mundo de la canasta. El gran capitán quiso despedirse desde las redes sociales a través de una carta abierta en la que se muestra orgulloso y agradecido después de una carrera llena de éxitos que acabó con un desenlace imprevisto, el descenso del Bilbao Basket. Sensaciones contrapuestas, pero válidas en su desarrollo como persona, en ambos casos. El alero de Barcelona indicó que se va “satisfecho” tras “más de veinte años en las canchas, junto a los mejores, viviendo experiencias únicas”.
Eso no quita el mal sabor de boca final. Nada que desviase el afecto que ha recibido y que ha calado hondo. “Estas últimas semanas han sido muy duras, porque luchaban el dolor por fallarles y no poner al equipo donde ellos merecen que esté y el agradecimiento por las toneladas de cariño que culminaron en Miribilla y Burgos con dos instantes imborrables, inimaginables”, manifestó.
El barcelonés agregó que puso “el trabajo, la obstinación, la dedicación y el alma” para “conquistar” su “sueño”, pero matiza que su “crecimiento nunca hubiera sido posible” sin los técnicos que han ido modelándole “en Badalona, Madrid, Bilbao y las selecciones españolas”, con cuya absoluta llegó a ser campeón del mundo.
También mandó un mensaje de agradecimiento a los compañeros con los que compartió su carrera profesional, “miles de horas de pista, vestuarios, hoteles, aviones
y escuchando una docena de idiomas”.
Entre amigos
El gran capitán logró reunir a sus mejores camaradas en el Bilbao Basket al paso de los años. “Creo que siempre he estado rodeado de los mejores, en lo deportivo y en lo personal. Me quedo con los tres que me han acompañado hasta el final: Raúl (López), Axel (Hervelle) y Sergio (Sánchez). Ellos son la demostración de la suerte que he tenido a lo largo de este camino”, afirmó.
Mumbrú quiso acordarse también de su familia, “la mejor del mundo”. “Me siento un privilegiado. Tengo unos hijos que dan sentido a mi vida y sacan lo mejor de mí. Soy el más afortunado del mundo con mi mujer, que tantas veces ha tenido que lidiar con la cara oculta del jugador”, afirmó.
Su familia y sus aficionados, entre ellos la marea negra. No quiso olvidarse de ellos, que han estado con el barcelonés a las duras y a las maduras. “Sin ellos mi vida deportiva no habría tenido el mismo sentido”
Álex Mumbrú “El agradecimiento por las toneladas de cariño que culminaron en Miribilla y Burgos con dos instantes imborrables”
“Me quedo con los tres que me han acompañado hasta el final: Raúl (López), Axel (Hervelle) y Sergio (Sánchez). Ellos son la demostración de la suerte que he tenido a lo largo de este camino”