Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Harrijasotzailes a distancia
La segoviana Julia Martínez y la madrileña Raquel de la Calle compiten con las mejores levantadoras vascas
Poco parece importarles a Julia Martínez y Raquel de la Calle que las vean como ‘bichos raros’. Rebosan fuerza y carácter por quintales. Precisan de ambas virtudes en cantidades industriales para romper moldes en el deporte que les apasiona: el levantamiento de piedras. Por un doble motivo. Primero, por su origen. Una es de Segovia y otra de Madrid. Otra, por su condición de mujeres en un deporte que, por fortuna, poco a poco se despoja de la testosterona y del cartel de solo apto para hombres. El domingo, ambas disputaron la final del Urrezko Harrijasotzaileak femenino en Azpeitia. Perdieron con claridad ante Idoia Etxeberria y Karmele Gisasola. Pero se sintieron estrellas de un deporte con el que han establecido un amor a distancia.
En el caso de ambas, el ‘celestino’ fue Julio Jiménez, el abulense que el año pasado quedó quinto en el Campeonato de Euskadi de piedras pequeñas. Anteriormente, había sido un destacado especialista de ‘powerlifting’, deporte en el que Julia y Raquel están entre las mejores a nivel estatal. A través de él, ambas conocieron el levantamiento de piedra y se decidieron a probar.
La primera en saltar a la plaza fue Julia. Lo suyo fue llegar y besar el santo. El debut en competición como levantadora de piedras de esta segoviana de 38 años se produjo hace un año, en mayo de 2017, en la primera edición del Campeonato de Castilla y León. Y lo ganó. Ya en otoño levantó por primera vez en Euskadi y se llevó el torneo de Getxo, imponiéndose a Karmele Gisasola, hija del mítico ‘Zelai’ y rival suya el pasado domingo en Azpeitia. Al de un mes, repitió éxito en Fika. “Yo quería una txapela y allí por fin la conseguí”, recuerda Martínez.
En Fika, Julia superó a dos harrijasotzailes venidas también del centro peninsular. Una de ellas era Raquel de la Calle. Esta madrileña de 40 años, comparte su trabajo como sanitaria en un hospital con el ‘powerlifting’, disciplina de la que es tercera en el ranking estatal, y ahora con el ‘harrijasotze’. Hace un año, asistió como espectadora al Campeonato de Castilla y León. “Levanté por primera vez en la vida el cilindro de 50 kilos y pensé: ‘tengo que salir en esta competición el año que viene’”. Dicho y hecho. El pasado 19 de mayo, fue tercera en un podio que encabezó, de nuevo, la segoviana Martínez.
José Antonio Gisasola ‘Zelai’, “nuestro padrino”, como le define Raquel, quien introdujo en su día a ambas en el circuito vasco de competiciones, les dio la oportunidad de vivir una “experiencia única” el domingo en el Izarraitz de Azpeitia, en el festival que acogía la final de la Urrezko Aizkolari que conquistó Iker Vicente. Julia y Raquel participaron en el torneo femenino de levantamiento . “Sabíamos que no teníamos absolutamente nada que hacer, pero nos daba igual”, confiesa Julia. A relevos tanto con la bola de 63 kilos como con el cilindro de 75 sumaron 45 alzadas y 3.375 kilos, lejos de los 4.350 (58 alzadas) lejos de sus rivales, Karmele Gisasola e Idoia Etxeberria. “Solo poder competir al lado de ellas fue un honor”,
Ambas proceden del ‘powerlifting’ y fueron tentadas por el abulense Jiménez
Martínez, campeona de Castilla y León, debutará en julio en el Campeonato Vasco
apunta Julia. “Las hubiera nimado, de no ser porque levantábamos a la vez”, incide Raquel. ¡Y qué decir de los ayudantes que tuvieron! El citado Zelai como ‘relojero’ e Izeta III colocando la piedra. “Es como si llevo mi Renault Clío al taller y me cambian el aceite Hamilton y Alonso”, comparaba la segoviana Martínez.
Lo vivido en Azpeitia no ha hecho sino reforzar su pasión por las piedras. “No pudimos estar mejor acogidas. Nos sentimos importantes. Nos fuimos a casa como un pavo real con la cola abierta”, refleja gráficamente Raquel. “Estoy deseando que pasen las competiciones de ‘powelifting’ para intentar levantar piedras más grandes”, reconoce. En agosto, la veremos seguramente en acción en la Aste Nagusia bilbaína.
Antes, el próximo 1 de julio, Julia debutará en el Campeonato de Euskadi, rivalizando de nuevo con Etxeberria y Gisasola. “Lo tenía en mente para 2019, porque son piedras muy pesadas (bola de 63 kilos , cubo de 75 y cilindro de 88) y aún no me siento preparada. Pero me han pedido que salga. Intentaremos salir airosas con la idea de hacerlo mejor el año que viente”, admite la segoviana, con licencia de Bizkaia