Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
“CADA AÑO ENCUENTRO UNA MOTIVACIÓN”
A sus 38 años acaba de completar su quinta temporada con la camiseta del Athletic. Completar además en el sentido estricto de la palabra, puesto que ha disputado todos los minutos de Liga y Copa. Vanesa Gimbert, que sigue prefiriendo ejercer como centrocampista antes que central, asegura tener todavía cuerda para rato. La voz de la experiencia. ¿19 temporadas ya en activo?
No llevo mucho la cuenta, pero sí deben ser 19 o más. Me voy encontrando todavía con fuerza y con ganas. Esta temporada he jugado todos los minutos. Tengo la suerte de que las lesiones me van respetando y eso me ayuda mucho. Y físicamente, ¿cómo se encuentra?
Durante la temporada hay momentos, como todas las jugadoras, peores y mejores; pero me encuentro bien, con fuerzas. Con la edad, eso sí, te cuesta recuperar más después de los partidos. Hagamos balance de temporada. ¿Cómo valora el tercer puesto del Athletic en la Liga? Está muy bien. Hubiésemos firmado antes de empezar la temporada quedar terceras. El Barça y el Atlético están un escalón por encima y quedar en la siguiente posición es como para sentirse orgullosas. ¿Será el techo máximo al que puede aspirar el Athletic a partir de ahora? Tope no hay que ponerse, pero sí hay que ser conscientes de que cada vez es más difícil. Los equipos se van reforzando, van viniendo más extranjeras a la Liga y ya no solo se refuerzan el Barça y el Atlético. Los equipos de media tabla o más abajo también traen gente de fuera. Esta temporada seguramente no pensábamos que íbamos a acabar terceras y hemos acabado terceras, aunque está claro que es más difícil cada año. Hay que competir. La Copa, en cambio, sigue gafada. ¡No hay manera!
Me da una rabia especial porque en otros equipos he conseguido la Copa y no lograrla con el Athletic cada año me duele más. ¿Esta última eliminación ante el Barça resultó especialmente dolorosa? Sí, fue un poco cruel. Ya lo fue también en la final de Ceuta, que también perdimos a los penaltis. No sé si es que tenemos un gafe o cuál es el problema. Hay que sentirse orgullosas, en cualquier caso, de cómo competimos contra el Barça, de que lo tuvimos ahí cerca. Es una pena el cómo fue, pero hay que seguir intentándolo. ¿Va a seguir otra temporada más en activo? Sí. Me han engañado otro año más. ¡Pues le llevan engañando ya unos cuantos desde que ganaron la última Liga! Por eso lo digo (entre risas). Al final voy decidiendo al término de cada temporada según me voy encontrando. El año de que ganamos la Liga, que dije que podía ser el último, había luego el aliciente de la Champions. Cada año hay otra pequeña motivación. Ahí sigo.
Usted es la veterana de la Liga. ¿Le ‘pesan’ sus 38 años?
Pesar, en el sentido de recuperar al término de los partidos, sí noto que me cuesta más. Pero luego me siento con ganas, con fuerza, con motivación suficiente para venir cada día a entrenar. Que te respeten las lesiones, eso ayuda mucho.
¿Se siente más a gusto jugando en el eje de la zaga?
No. Me siento mejor en el centro del campo porque me divierto más, entro más en contacto con el balón, llego más a la portería contraria y no me limito solo a hacer trabajo defensivo. El míster, sin embargo, cree que ese es el puesto que en determinados momentos tengo que desempeñar e intento hacerlo lo mejor posible. ¿Menos desgaste en la defensa que en la media?
Quizás sí, pero te hace estar más concentrada todo el tiempo porque cualquier fallo ahí atrás ya sabemos cómo se paga.
Los periodistas solemos referirnos mucho a los 37 años de Aduriz y de usted, con uno más, apenas se comenta nada. ¿A qué lo achaca?
A que Aduriz es otro nivel. Al que juega en la posición que él juega y marca goles siempre se le da más bola que a los que hacen un trabajo más sucio. El mérito que tiene Aduriz a ese nivel es mucho mayor que el mío