Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
¿Cualquiera puede ganar este Mundial?
Ninguno de los grandes favoritos ha presentado candidatura para ganar este Mundial. Francia venció pero no convenció. España y Portugal empataron un partido con poca defensa, Alemania cayó ante México y Brasil no pudo con Suiza. Coutinho marcó un golazo pero Neymar solo estuvo a ratitos y los brasileños fueron incapaces de ganar a los helvéticos. Los equipos ordenados en defensa están sacando de momento mucha más renta que los ofensivos. Han marcado, sin embargo, los cracks gordos, menos Messi y Ney, y la segunda jornada va a ser decisiva. No existen paseos salvo para la anfitriona, a la que le pusieron un debut para brillar. La Alemania de Kroos no fue capaz de frenar las transiciones rápidas de un México eléctrico delante, muy bien posicionado en el contragolpe y que sorprendió a los germanos, excesivamente lentos en el ataque y con peor equipo que en Río. Löw no tiene en este Mundial un Lahm capaz de alternar el lateral con el mediocentro, ni un Schweinsteiger con capacidad de serenar o un Götze para sorprender o un Klose, con oficio para intimidar. México, con un Vela capaz de secar a Kroos (el alemán empezó a jugar cuando fue sustituido el ex de la Real) y un Chicharito móvil con tipos que sabían subir sorprendió a una Alemania excesivamente previsible y sin rapidez para desmontar la sólida defensa mexicana. O bservar la caída de los dioses en esta primera jornada es un ejercicio interesante para un Mundial que abre una pregunta: ¿Puede ganarlo cualquiera? La igualdad en el mundo del fútbol es hoy un hecho incuestionable, tanto como que los mejores futbolistas se acaban imponiendo en los equipos que los poseen. Los cracks determinantes acaban por aparecer y las primeras fases siempre son bastantes sorprendentes y abren el camino a selecciones y equipos con mucha hambre. Los grandes siempre tienen más a perder en la fase de grupos, pero en esta ocasión parece que los criterios clásicos de valoración pueden sufrir alguna alteración. Hoy salen a escena Inglaterra y Bélgica y ya vendrá una segunda jornada apasionante en la que nadie puede ir sobrado y deberá apretar para pasar. Este parece el Mundial de la igualdad