El factor C por triplicado

Compareció Berchiche ayer en San Mamés por primera vez como jugador del Athletic. Tranquilo. Controlando la situación de principo a fin. Sin nada ni nadie que le alterase. A l nuevo león, seguro, le asesoraron de antemano sobre las preguntas que le podrían caer en este ‘examen’. Lo lógico en estos casos. El trasvase futbolístico de Donostia a Bilbao siempre suscita morbo, aunque el paso por París paliara esta vez en gran medida la polémica habitual. En el club rojiblanco tenían la lección más o menos reciente, porque meses atrás a Iñigo Martínez le tocó pasar por un trance más o menos similar. S abía lo que decía Yuri en todo momento. El factor C imperó en su argumentación. Su CORAZÓN, para empezar, le pedía aceptar la oferta del Athletic pese a que sobre su mesa existían algunas otras más. Era lo que sentía y, bajo tal perspectiva, actuó en consecuencia. O tro punto que quiso dejar claro Berchiche fue el relativo a las diferencias existentes desde su primera etapa en Lezama a la actual. De antes, cuando con 15 años jugaba en las inferiores del Athletic, a ahora, cuando con 28 llega al primer equipo. Yuri, lógicamente, ha madurado como persona y futbolista con el paso del tiempo. La CABEZA, por tanto, también cuenta a la hora de decidirse y actuar en consecuencia. S e podrían añadir algunas ‘ces’ más a este manual de razonamientos del nuevo león para justificar su llegada al Athletic. Otro de ellos se presta a varias posibilidades, pero por recurrir al más fino de todos lo dejaremos en CASTA. A Berchiche le gusta competir y con el discurrir del tiempo ha ganado en solidez a la hora de defender y en profundidad y peligro a la de atacar. El CÉSPED le espera