Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Ostracismo, fútbol americano y docencia
Avery Brundage, a la sazón presidente del COI, cumplió con sus amenazas y expulsó inmediatamente de México’68 a Tommie Smith y John Carlos, mientras Peter Norman fue estigmatizado en su Australia natal al regresar de los Juegos por solidarizarse con sus rivales.
Mientras buena parte del resto del mundo admiraba su coraje, en EE.UU. Smith y Carlos se convirtieron en parias. El Comité Olímpico Estadounidense (USOC) les suspendió y su carrera atlética quedó cercenada de cuajo. Ellos y sus familias recibieron numerosas amenazas de muerte y atravesaron serias dificultades económicas porque nadie se atrevía a ofrecerles trabajo.
La NFL, siempre ávida de talento, les había incluido en el draft y ambos probaron suerte en el fútbol americano sin demasiado éxito. Tommie llegó a disputar dos partidos como receptor de los Cincinnati Bengals en 1969 y John ni siquiera llegó a debutar con los Philadelphia Eagles debido a una lesión.
Mientras las aguas se remansaban aprovecharon el tiempo para terminar sus estudios. Smith ejerció de entrenador de atletismo y profesor de sociología en escuelas de perfil bajo. Con el tiempo se reconoció la valentía de su gesto y le llegaron los homenajes, pero para llenar la nevera tuvo que poner a subasta la medalla olímpica de oro y las zapatillas con las que la consiguió.
A Carlos le fue mejor. Entrenador al principio, más tarde trabajó para Puma, para el USOC que tan mal le había tratado en el pasado, para el Comité Organizador de los JJ.OO. de Los Angeles’84 y para el ayuntamiento de Los Angeles.
Ambos escribieron sendas autobiografías, ‘Silent gesture’ (Gesto Silencioso) Tommie, en 2007, y ‘The John Carlos Story: The Sports Moment That Changed The World’ su compañero, en 2011.
Siguen vivos, con 74 y 73 años, respectivamente. Su acompañante en el podio, Peter Norman, murió en 2006 de un ataque cardíaco a los 64 años de edad. Smith y Carlos viajaron a Australia para asistir a su funeral y portar su féretro