Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Alonso, más líder junto a Toyota
El triunfo fue para el otro coche de la marca japonesa y el ovetense (2º) ya cuenta con 13 puntos de ventaja en el campeonato
A veces, ganar no lo es todo y es mejor pensar en el campeonato. Y en las 6 Horas de Fuji, Fernando Alonso se agarró a esa idea para terminar ayer en la segunda posición con el Toyota #8 que comparte con Sébastien Buemi y Kazuki Nakajima. Por primera vez esta campaña, tras las victorias logradas en Spa y Le Mans y el triunfo que finalmente le quitaron por descalificación en Silverstone, el coche del asturiano quedó por detrás de su ‘hermano’, el número 7 de la marca nipona pilotado por Kamui Kobayashi, Mike Conway y ‘Pechito’ López. Pero sin duda, el gran triunfador del día fue una vez más el equipo, consiguiendo el principal objetivo, lograr un nuevo doblete en la cita de casa.
Con esta segunda plaza, Alonso y sus acompañantes lideran la clasificación del Mundial con 13 puntos de ventaja sobre los ganadores de este domingo, que escalaron hasta la segunda posición de la general beneficiados por el abandono del Rebellion número 3, que encaraba esta prueba a sólo 3 puntos del liderato.
Mala suerte para el asturiano
El Toyota número 7, que salía desde la octava plaza por una sanción en la ‘qualy’, tardó tan solo un giro en colocarse en el segundo lugar debido a la superioridad, aunque menor que en otras ocasiones, de su coche híbrido.
El triunfo iba a ser para uno de los prototipos locales y parecía que todo estaba de cara para que fuera para el de Alonso, con Nakajima dejando muy atrás a Kobayashi en los primeros minutos. Las condiciones de mojado con las que se inició la carrera favorecían a los reglajes del #8 y la diferencia llegó a ser de 1’16”entre ambos. Pero un coche de seguridad
Fernando Alonso
“Perdimos 1’16” de ventaja de repente, de una vuelta a otra”
“No éramos los más rápidos, perdimos incluso por mala suerte. Cuando seamos los más veloces, supongo que ganaremos”
“Parece que Toyota corre solo, pero no, es debido a una ejecución perfecta de las carreras”
provocado por el reventón de un neumático de un GT y el posterior accidente de Menezes, que alargó el parón, lo cambiaron todo.
El Toyota número 7 había entrado antes a poner neumáticos de seco y el coche de Alonso, cuando quiso parar, se encontró con el pit lane cerrado, perdiendo toda la ventaja. El segundo golpe de efecto llegaría a la hora y media de prueba, cuando la pista ya estaba seca y las nubes decidían darle el premio al otro Toyota. Kobayashi despertaba. No era cosa de manos, sino de reglajes. El prototipo del asturiano, con Nakajima al volante, sufría subviraje en seco y perdía tiempo. Solo la lluvia, que no volvió a aparecer, podía cambiar las cosas, y así, el resto de carrera fue un intento impotente por parte de Alonso y sus compañeros.
El asturiano salió a pista a falta de 2 horas y media, pero la carrera ya estaba decidida con un coche con
peor ritmo. Además, un ‘Safety’ virutal (Full Course Yellow) ponía la guinda para el coche #7, regalándole una parada gratis con la que Pechito se subía a a su TS050 Hybrid como claro líder. Finalmente, el argentino, dejó el último relevo a Kobayashi para que cruzara la línea de meta en primera posición ante su afición