Menos mal que el VAR no mide la velocidad

Williams firmó un doblete para enmarcar y volvió a ver puerta en San Mamés en Liga 770 días después

Menos mal que el VAR no mide el exceso de velocidad. Puede dar gracias Iñaki Williams. De lo contrario Jaime Latre, encargado ayer del videoarbitraje, hubiera llamado a capítulo a González Fuertes para anular los dos tantos del delantero del Athletic. Su rapidez es un diamante en bruto para la escuadra rojiblanca. Pocos futbolistas se desplazan a semejante velocidad en un terreno de juego. Cuando aprieta el acelerador, levanta las pegatinas de cualquier rival que tenga a su lado.

770 días después. Williams metió su gafe liguero en San Mamés en la trituradora y no dejó ni los rastros. Su última diana como local en el torneo de la regularidad databa del 4 de diciembre de 2016 en otra carrera para el recuerdo frente al Eibar. Contra el Sevilla subió dos a su hoja de servicios. El primer doblete en la carrera del bilbaíno en Liga en San Mamés. En Europa League consiguió otro en noviembre de 2015 contra el Partizan.

Dos goles y tres puntos que alivian sobremanera la situación clasificatoria del Athletic. La mejor manera con la que Williams pudo celebrar sus 100 jornadas consecutivas en Liga en el terreno de juego. El último encuentro que se perdió fue el 17 de abril de 2016, en Málaga. Una estadística de compromisos seguidos jugando con el Athletic en la que Iñaki solo tiene por delante a Argote (103), Zubizarreta (103), Garay (104) y Carmelo (132), según detalló @pedritonumeros.

Fue la mejor manera de celebrar sus 100 jornadas consecutivas en el terreno de juego

Pichichi con 7 goles

Ante las ausencias de Aduriz y de Raúl García, Williams se echó de nuevo a la espalda al equipo en ataque. El Athletic volvió a apelar a la vía directa, pero generando un contexto favorable para que la pantera diera rienda suelta a su velocidad y castigara los espacios. El 9 trajo por la calle de la amargura a la defensa del Sevilla arrancando entre la posición del central y del lateral. Caía a ambas bandas y partía desde cualquier zona.

Y en el minuto 23, la primera explosión de alegría de San Mamés en una acción de vértigo. Yeray anticipó, Dani García encontró a Córdoba y el extremo zurdo lanzó a Williams, quien arrancó desde el perfil izquierdo. Se lo guisó y se lo comió. Recortó y conectó un zambombazo a la red. Hay celebraciones que dicen mucho. Iñaki soltó un grito liberador y se agarró a su ‘bro’ Muniain para festejar el tanto tirados en el verde.

Williams hizo de todo. Jugó de espaldas para forzar faltas e incluso despejó algún centro visitante

en la estrategia. No escatimó esfuerzos. Si había que ir a agobiar a Vaclik, allí iba. Sin condiciones. En el 79’ inició una contra en su campo que concluyó forzando un córner. Parecía que era su última carrera. Pero Iñaki siempre guarda una bala. Autopase a unos 70 metros de la portería ante Sergi Gómez y Promes. Se coló como un rayo entre ambos y luego tuvo sangre fría para recortar a Vaclik antes de poner la puntilla con su séptima diana en Liga. Un pichichi a toda velocidad

FOTO: JUAN ECHEVERRÍA Potencia El segundo gol de Williams fue espectacular, ya que tras controlar en medio campo y girarse, con un autopase dejó atrás en velocidad a Sergi Gómez y Promes y superó la salida de Vaclik para marcar sin oposición

FOTO: MD Apoyo Elizegi no dudó en fotografiarse con miembros de la Peña California